Por qué se viste de rojo en Navidad y de blanco en Año Nuevo

La elección de los colores de ropa en Navidad y Año Nuevo simboliza la esencia de cada ocasión y es una tradición desde tiempos inmemoriales.

Con la llegada de las fiestas de fin de año, comienzan a aparecer las dudas en torno a las tradiciones que se renuevan año tras año. En este sentido, algunos se preguntan ¿por qué hay que vestirse de rojo en Navidad y de blanco en Año Nuevo?

Desde tiempos inmemoriales, el rojo es el color protagónico de la paleta cromática de la Nochebuena. Este tono añade chispa visual a los atuendos, pero también está impregnado de significados profundos.

Para muchas culturas, el rojo simboliza la calidez, la pasión y la renovación espiritual. En la tradición cristiana, se asocia con la sangre de Cristo, quien nació en 25 de diciembre, pero su interpretación se expande para representar el amor y la alegría.

Además de su asociación religiosa, este color se popularizó gracias a la difusión mediática de una empresa de gaseosas, en la década de 1920, que impulsó una serie de estrategias publicitarias done caracterizó a Papá Noel con un traje rojo y blanco, relacionándolo a la imagen de su logo.

Para la atmósfera Navideña, el rojo se erige como un símbolo compartido de emociones intensas, de la conexión humana y la celebración de la vida.

La tradición nos invita a dar un giro hacia el blanco en Año Nuevo. Este color impoluto que envuelve nuestra vestimenta, también tiene significados profundos.

Vestirse de blanco la última noche del año, de cara al próximo, simboliza la pureza, la paz y la esperanza. Este tono ofrece la posibilidad de dejar atrás las cargas negativas y de recibir el nuevo año con una perspectiva fresca y optimista. También hay quienes aseguran que se debe sumar un detalle en dorado y plateado al atuendo blanco como símbolos de la prosperidad económica y el optimismo en lo nuevo que se viene.

Fuente: DIARIO UNO

Por: Graciela Herrera

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