Policía herido en Rawson critica medidas de la magistrada Camus en la causa

Gabriel Riveros, oficial de policía actualmente en situación de pasivo, regresó a su hogar el viernes luego de haber recibido el alta médica tras ser baleado en Rawson el pasado miércoles.

Con tres impactos de bala —uno en la mano y dos en el pecho—, el agente decidió romper el silencio este lunes y relatar en detalle lo que calificó como “una situación desafortunada”.

Según su relato, la noche del ataque circulaba en moto con su pareja por la calle Superiora, en Villa San Damián, cuando fueron abordados por dos menores que intentaron robarles. Durante el forcejeo, uno de los delincuentes rompió el espejo de la moto y huyó hacia el Barrio La Estación, arrojando piedras en el camino.

Riveros contó que ingresó al domicilio del menor en persecución de uno de ellos, sin saber que se trataba de la vivienda de su familia. Allí se produjo un enfrentamiento con los ocupantes de la casa, que pudo resolverse gracias al diálogo. Horas después, al intentar conversar nuevamente con la familia desde un enfoque más conciliador, uno de los adolescentes, identificado como M.R., de 16 años, lo interceptó y disparó sin mediar palabra, hiriéndolo en la mano y el pecho.

Más allá del ataque, Riveros denunció irregularidades en el accionar judicial. La jueza María Julia Camus, titular del Segundo Juzgado Penal de Niñez, Adolescencia y Familia, habría ordenado un allanamiento y la confiscación de los celulares del policía y su pareja sin brindar explicaciones. “Nos han tratado como delincuentes, cuando en realidad somos víctimas de un hecho delictivo”, señaló el oficial.

Riveros también cuestionó la falta de respuesta de la Policía durante los momentos críticos y destacó la necesidad de justicia para los efectivos que, aseguró, “sufren hechos violentos y son olvidados por el sistema”. El caso continúa bajo investigación y la comunidad espera definiciones sobre el ataque y sobre el manejo de la causa por parte del juzgado.

POR LIC. EUGENIA VILA

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