Policía acusado de matar a un camionero: testigos afirman que intentó encubrir el crimen

Comenzó el juicio por el caso que conmocionó a Valle Fértil en 2024. Dos policías declararon que su superior les pidió mentir sobre la presencia de un arma y drogas tras el fatal tiroteo.

En una audiencia cargada de tensión, comenzó el juicio contra el oficial Ricardo Rodríguez, acusado de haber asesinado a Federico Orihuela, un camionero oriundo de La Rioja, durante una persecución policial de más de 20 kilómetros en Valle Fértil, la noche del 9 de febrero de 2024.

Los testimonios clave de dos compañeros del acusado complicaron su situación ante el tribunal. La agente Gisela Aciar aseguró que, tras constatar que Orihuela había muerto, Rodríguez les pidió a ella y al cabo Andrés Elizondo que dijeran que la víctima portaba un arma y que en el camión había drogas. “Nos dijo: ‘me la mandé, creo que se murió’”, reveló Aciar ante los jueces Eugenio Barbera, Gema Guerrero y Pablo León.

Ambos testigos, Aciar y Elizondo, coincidieron en que nunca vieron al camionero exhibir ni disparar arma alguna. Tampoco observaron que hubiera discusión o enfrentamiento con los policías. Según sus relatos, Rodríguez se mostró visiblemente alterado y nervioso durante todo el operativo. Cuando Orihuela no detuvo su marcha ante un control vial por no tener la documentación del vehículo en regla, Rodríguez abrió fuego con una escopeta Itaka, y luego descargó su pistola reglamentaria. Finalmente, utilizó el arma del cabo Elizondo para realizar los últimos disparos, apuntando hacia la cabina del camión desde la ventanilla del patrullero.

Orihuela recibió seis disparos.

La versión de los agentes respalda la acusación impulsada por el fiscal coordinador Iván Grassi, el fiscal Francisco Pizarro y el ayudante fiscal Maximiliano Gerarduzzi, todos de la UFI de Delitos Especiales, así como también la de los abogados de la familia de la víctima: Reinaldo Bedini, Valeria Peredes y Hugo Uzair.

Un elemento clave en la causa es que no se encontró ningún arma en el camión ni en las inmediaciones del lugar del hecho. Sin embargo, la defensa, encabezada por los abogados Martín Zuleta y Federico Victoria, sostiene que no puede descartarse su existencia, ya que un peritaje detectó restos compatibles con pólvora en las manos de la víctima. “Rodríguez solo cumplió con su deber; no cometió ningún delito”, afirmó Zuleta.

El juicio continúa, y se espera que en las próximas audiencias se sumen nuevos testimonios y pruebas que podrían ser determinantes para esclarecer si se trató de un uso excesivo de la fuerza o una actuación legítima en contexto policial.

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