Petro dijo que si el prófugo ecuatoriano Fito «está en Colombia, la orden es capturarlo»
El cabecilla de la banda delictiva «Los Choneros» se fugó de la cárcel regional de Guayaquil el domingo 7 de enero, en momentos en que el Gobierno de Daniel Noboa anunciaba una nueva política de mano dura contra las bandas delictivas que operan en el Ecuador.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, dijo que las autoridades están trabajando para confirmar si el prófugo ecuatoriano Adolfo Macías Villamar, alias Fito, se encuentra refugiado en Colombia, al tiempo que señaló que están negociando con Quito una colaboración judicial para repatriar a presos colombianos.
“Si existe, si es una realidad, la orden es capturarlo. La inteligencia policial está trabajando (…) para confirmar ese tipo de afirmaciones, todo gran criminal tiene que ser capturado”, expresó el mandatario en declaraciones a la prensa durante el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza.
Macías Villamar, alias Fito, cabecilla de la banda delictiva Los Choneros, se fugó de la cárcel regional de Guayaquil el domingo 7 de enero, en momentos en que el Gobierno de Daniel Noboa anunciaba una nueva política de mano dura contra las bandas delictivas que operan en el Ecuador.
La semana pasada, el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, Helder Giraldo, expresó su sospecha de que alias Fito haya entrado en su territorio: “Es posible» que Fito haya cruzado a Colombia, expresó el militar.
En tanto, el diario El Tiempo informó que por sus investigaciones sabe que alias Fito tiene conexiones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), presuntamente con grupos residuales de esa guerrilla disuelta en 2016.
En Ecuador, tras la desaparición de Alias Fito, el Gobierno decretó un estado de excepción por 60 días, régimen que abarca a las 36 cárceles del país e incluye un toque de queda desde las 23 hasta las 5.
La decisión generó incidentes en los centros carcelarios, hubo retención de agentes penitenciarios y personal administrativo, pero la situación fue superada el sábado 13.
El martes 9, tras los hechos violentos, entre esos asesinatos en las calles de Guayaquil y la toma temporal de TC Televisión, el presidente de la República, Daniel Noboa, declaró conflicto armado interno a nivel nacional y mediante un decreto reconoció a 22 bandas delictivas como grupos terroristas.
Muchas de estas agrupaciones tienen nexos con carteles mexicanos del narcotráfico.
Además, anunció la construcción de dos cárceles de máxima seguridad para contener a los presos, que hasta están hacinados en las prisiones y busca expulsar a sus respectivos países a los condenados extranjeros, entre ellos unos 1.500 colombianos.
Petro dijo que se está negociando para repatriar a esos presos colombianos. “Estamos en conversaciones, construyendo un sendero que permita, sin caer en peores errores de los que ya se han cometido entre ambos países”, expresó el mandatario en un comunicado.
Los ministerios de Justicia y de Relaciones Exteriores de Colombia manifestaron hace una semana que el país está en la disposición de activar el trámite de repatriación de ciudadanos colombianos privados de libertad en Ecuador, mediante el Convenio sobre Tránsito de Personas, Vehículos, Embarcaciones Fluviales y Marítimas y Aeronaves, suscrito entre ambas naciones el 18 de abril de 1990.
“Estamos en conversaciones, construyendo un sendero que permita, sin caer en peores errores de los que ya se han cometido entre ambos países”Gustavo Petro
Sin embargo, advirtieron que la repatriación de connacionales en el exterior obliga a estudiar caso por caso las solicitudes, ya que debe contar con el consentimiento de la persona privada de libertad.
“Ecuador es consciente de que eso no se puede hacer de la noche a la mañana; es un proceso que debe respetar las condiciones jurídicas de cada país para que no se provoque un problema peor al que ya existe”, subrayó Petro.
La cuestión fue abordada también en Davos por el canciller colombiano, Leyva, y su par ecuatoriana, Sommerfeld.
“Hablaron sobre el papel de los dos países en la integración latinoamericana y de cómo avanzar en acciones que permitan una colaboración judicial que, en el caso de la repatriación de presos, sea respetuosa de los sistemas jurídicos de ambos países y de las condiciones particulares de las personas privadas de la libertad, bajo el entendido de que cada caso debe estudiarse individualmente», dijo la Cancillería colombiana en un comunicado
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