Manuel Rodríguez, presidente de la Cámara de Panaderos, conversó con sanjuan8.com para abordar la situación actual del sector panadero, marcada por un preocupante incremento de precios en productos de panadería. Según Rodríguez, a pesar de que el precio del pan no ha experimentado variaciones, otros productos sí han sufrido aumentos considerables, generando una creciente inquietud en la industria.
El líder gremial destacó que el aumento generalizado de precios ha alcanzado casi un 15%, afectando principalmente a productos como facturas, tortitas y pan dulce. Actualmente, el valor del pan se sitúa en $1330, las facturas se comercializan a $1850, y las tortitas alcanzan los $1000. En cuanto al pan dulce, los precios oscilan entre $1700 y $3100, dependiendo del peso del producto. Además, Rodríguez señaló la falta de estabilidad en el precio de la bolsa de harina de 25kg, indicando que, en días recientes, estaba aproximadamente en $8000.
Una preocupación adicional para el sector es la notable desaceleración en la demanda de productos de panadería. Este fenómeno ha generado un freno en el flujo de actividad comercial, presentando un desafío significativo para panaderos y empresarios del rubro. Rodríguez atribuye esta situación a la combinación de la actual coyuntura económica y el aumento de costos en insumos y materias primas.
«Está todo muy frenado», expresó Rodríguez al referirse a la situación actual del sector panadero. La creciente presión sobre los márgenes de ganancia preocupa a los actores de la industria, quienes se ven obligados a adaptarse a las condiciones del mercado. La toma de decisiones respecto a los precios se ha vuelto una tarea compleja, en la que los panaderos buscan equilibrar la rentabilidad del negocio y la accesibilidad para los consumidores.
En este contexto, la Cámara de Panaderos insta a la reflexión sobre medidas que puedan aliviar la situación, ya sea a través de ajustes en la cadena de suministro, negociaciones con proveedores o, en última instancia, buscando el apoyo de las autoridades competentes para encontrar soluciones sostenibles.
La incertidumbre persiste en el sector panadero mientras buscan estrategias para sortear los desafíos económicos y mantener la calidad y accesibilidad de sus productos en medio de un panorama complicado.
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