Ola polar en San Juan: caleras llevan tres días con restricciones de gas y operan al 50%

Por la alta demanda residencial, se priorizó el consumo domiciliario y se cortó el suministro a industrias como la calera, que trabaja con combustibles alternativos para no detenerse del todo.

Las consecuencias de la ola polar que atraviesa el país ya impactan en el sector productivo sanjuanino. Desde hace tres días, las caleras de la provincia enfrentan fuertes restricciones en el suministro de gas, por lo que se encuentran operando al 50% de su capacidad. La medida responde a la necesidad de priorizar el consumo residencial, en medio de un pico de demanda por las bajas temperaturas.

Raúl Cabanay, vicepresidente de la Cámara Minera de San Juan y propietario de Calera San Juan, confirmó que el sector está trabajando con combustibles alternativos, como carbón, para evitar un parate total de la actividad. “Esta restricción ya viene ocurriendo desde hace como tres días. Es algo que sucede casi todos los inviernos, aunque esta vez es más severo por la magnitud de la ola polar”, explicó en declaraciones radiales.

Suministro nulo y producción a media máquina

Según Cabanay, en los últimos días el consumo de gas en las caleras fue prácticamente nulo: “Nos ordenaron cortar el 100% del consumo. Actualmente estamos funcionando en un 50% de nuestra capacidad productiva”. A pesar del escenario, aclaró que las empresas del sector suelen anticiparse a estas situaciones: “Siempre tratamos de ser precavidos para esta época del año. Tenemos sistemas que nos permiten reconvertir la producción a carbón, aunque requiere una rampa técnica para pasar de un combustible a otro”.

Corte total de GNC

La situación también se replicó en las estaciones de servicio. Desde las 14 del miércoles y hasta el mediodía del jueves, la venta de GNC estuvo completamente restringida en todo el país, una medida adoptada por Energía Argentina (Enarsa) y las transportistas para asegurar el suministro domiciliario. El panorama podría repetirse si las temperaturas continúan en niveles extremos.

El sector calero espera que la situación no se prolongue demasiado, ya que una extensión de las restricciones podría complicar seriamente el ritmo de producción y afectar compromisos comerciales.

Op. Juan Llarena

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