La provincia de San Juan se prepara para una nueva era en la minería con el próximo inicio de operaciones de la mina de cobre Josemaría, tras el reciente acuerdo entre Lundin Mining y BHP. Este proyecto no solo marcará un cambio en el perfil de la minería local, sino que también traerá consigo diferencias significativas en comparación con la minería de oro, como la de Veladero.
Diferencias en el Proceso y Vida Útil
La extracción de cobre difiere notablemente del proceso utilizado para el oro, tanto en los métodos químicos como en la infraestructura necesaria. Según Ricardo Martínez, presidente de la Cámara Minera de San Juan, la minería de cobre requiere más insumos y una mayor escala operativa. A diferencia de las minas de oro, que suelen tener una vida útil más corta, las minas de cobre, como la de Josemaría, suelen operar durante más años, con potenciales de hasta 40 años de producción gracias a su capacidad de expansión y la creciente demanda internacional.
Martínez explica que la mina de cobre utilizará el proceso de flotación, que implica triturar la roca hasta convertirla en polvo y mezclarla con agua y productos químicos para separar el metal. En contraste, la mina de oro Veladero emplea lixiviación, donde la roca es procesada y mezclada con agua y cianuro. En Josemaría, se utilizará ácido sulfúrico en lugar de cianuro, un cambio que también traerá beneficios económicos locales debido a la compra de insumos como la cal.
Comparación de Dimensiones y Requerimientos
Aunque el proyecto de cobre será de gran escala, no superará a Veladero en tamaño, pero sí presentará una mayor capacidad de alojamiento y mayores requerimientos energéticos, con una demanda de cerca de 220 MW debido a su proceso de doble molienda. A diferencia del hotel de Veladero, el de Josemaría tendrá capacidad para casi 5.000 personas.
Beneficios para la Economía Local
El inicio de la minería del cobre llega en un momento en que San Juan ya cuenta con una infraestructura minera establecida. Esto implica que la provincia dispone de empresas preparadas para participar en distintas etapas del proceso minero, desde la construcción hasta el suministro de insumos, lo que puede traducirse en un impulso positivo para la economía local.
En resumen, la llegada de Josemaría marca un hito en la minería de San Juan, ofreciendo una vida útil prolongada y un proceso técnico distinto que se alinea con la creciente demanda global de cobre y aprovecha la experiencia minera existente en la provincia.
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