Nina Aquino está “muy segura” de que el culpable es Martín del Río
La ex empleada doméstica estuvo 13 días detenida, acusada de ser la «entegadora», pero al avanzar la investigacion se comprobó que no estaba involucrada en el crimen.
Nina Aquino, quien trabajó como empleada doméstica para el matrimonio que fue asesinado en Vicente López, hecho por el cual Martín del Río, hijo menor de las víctimas, enfrenta un juicio, expresó estar «muy segura» de que el responsable de los crímenes de José Enrique del Río y María Mercedes Alonso es el hijo menor de la pareja.
Antes de que comenzara el juicio oral, Hugo López Caribero, abogado de Aquino, brindó declaraciones a la prensa, en las que explicó que su clienta, quien es la primera testigo en comparecer ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°7 de San Isidro, tiene tres razones que le permiten afirmar que Martín del Río es el autor del parricidio.
«En primer lugar, ella identifica al individuo que aparece en los videos como el hijo menor del matrimonio. También asegura que el buzo utilizado en el crimen pertenecía a su padre, ya que ella lo lavaba todos los lunes. Por último, señala que el control remoto que se utilizó para abrir el portón durante el crimen era de José Enrique y estaba en posesión del acusado», detalló.
Al ser preguntado sobre el posible motivo detrás del crimen, Carribero destacó que se trató de un asunto económico. «Él les debía dinero a sus padres por una mudanza y, a más de dos años del hecho, el dinero sigue sin aparecer», afirmó.
El abogado también mencionó que Aquino se siente «muy segura», pero a la vez «cansada» por las múltiples citaciones que ha recibido a lo largo de estos años: «Ella desea que esta sea su última declaración».
En el inicio de la investigación, Aquino fue detenida bajo sospecha de ser la supuesta cómplice, pero tras 13 días, sus abogados lograron que fuera liberada y sobreseída por falta de pruebas en su contra.
Ahora, como testigo en el juicio, se centrará en acusar al detenido, aunque también mencionará que su tiempo en la cárcel fue una injusticia.
El juicio contra Martín del Río, acusado del parricidio, comenzó oficialmente con la declaración de Nina Aquino. El hijo de las víctimas se enfrenta a la posibilidad de una condena de prisión perpetua.
Un jurado popular fue convocado para el juicio, que lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 7 de San Isidro, compuesto por los jueces María Coelho, Alberto Gaig y Alejandro Lago.
La primera audiencia se inició a las 12, con Nina Aquino siendo la segunda testigo en declarar, después de un funcionario judicial y antes de la masajista de la pareja asesinada. Se prevé que la última de las cinco audiencias programadas se lleve a cabo el viernes 13, aunque podría postergarse para el sábado, cuando se espera que se dé a conocer el veredicto.
Martín del Río está acusado de asesinar a sus padres, José Enrique del Río (75) y María Mercedes Alonso (72), el 24 de agosto de 2022 en su hogar en Vicente López.
Martín del Río fue identificado como el «caminante encapuchado» en las grabaciones de las cámaras de seguridad, y los fiscales sostienen que entró a la casa de sus padres a través del garaje, llevando a cabo un plan premeditado.
Los fiscales detallan que el acusado disparó primero a su padre y luego a su madre, a menos de 50 centímetros de distancia. «La bala impactó en la zona superior de la ceja derecha, causando la pérdida del ojo derecho y provocando la muerte inmediata», señalaron.
El delito que se le imputa es «homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y en carácter de criminis causae», es decir, matar para ocultar o facilitar otro delito, que en este caso sería apropiarse de los bienes de sus padres. Podría enfrentar una pena de prisión perpetua y está detenido en la Unidad Penal N° 48 de San Martín del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
La justicia sospecha que el móvil detrás de los asesinatos fue económico. El padre le había entregado a su hijo 1,9 millones de dólares para la compra de un lujoso departamento en el edificio Chateau Libertador, en Núñez, ya que planeaban mudarse allí. «Las víctimas creían erróneamente, debido a la influencia del acusado, que se mudarían el día de los hechos», se señala en el documento del juicio.
Sin embargo, según López Carribero, el hijo nunca adquirió el departamento. Su padre le preguntaba sobre el estado de la compra y Martín alegaba que ya lo había comprado, pero que aún no podían mudarse porque los antiguos propietarios seguían viviendo allí. Así logró mantener la situación durante varios meses hasta que ocurrió el crimen.
El padre estaba preocupado y cuestionaba a su hijo, quien siempre respondía que se resolvería en la siguiente semana, lo que generaba una sensación de hostigamiento, según explicó el abogado. Además, añadió que el sospechoso «simuló un robo, asesinó a sus padres y trató de culpar a Nina».
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