Murió Álvaro Mangino, sobreviviente de la tragedia de los Andes

Álvaro Mangino, uno de los sobrevivientes del «Milagro de los Andes», murió a los 71 años. Su experiencia de 72 días en la cordillera, su sufrimiento y la emotiva despedida en su último ascenso al Valle de las Lágrimas.

Es el tercer sobreviviente de la tragedia de los Andes en morir, luego de Javier Methol en 2015 y José Luis Inciarte en 2023.

Álvaro Mangino, uno de los sobrevivientes de la tragedia de los Andes, falleció este sábado a los 71 años en Montevideo, luego de una larga lucha con problemas de salud que surgieron tras una neumonía. Su nombre quedó marcado en la historia por su valentía y resistencia durante los 72 días que pasó en la gélida montaña, después de que el avión en el que viajaba se estrellara en octubre de 1972.

 

En su juventud, Mangino no era parte del equipo de rugby Old Christians Club ni del Colegio Stella Maris, pero decidió unirse al viaje en el vuelo 571 que lo llevaría a Chile, junto con sus amigos del club. En una entrevista reciente, recordó cómo fue convencido por su amigo Marcelo Pérez, capitán del equipo, para que subiera al avión. «Fui por dos amigos con los que nos veíamos bastante en esa época… Me llamó Marcelo Pérez, me hizo ir a la casa y me convenció», relató.

De las 45 personas a bordo, 33 sobrevivieron al impacto inicial, pero solo 16 resistieron las condiciones extremas de los Andes, a casi 4.000 metros de altura. Mangino sufrió una fractura en la tibia y el peroné izquierdos, lo que lo dejó inmovilizado gran parte de los 72 días. Con gran coraje, fue uno de los sobrevivientes que más trabajó en la montaña, fundiendo nieve para abastecer de agua a sus compañeros, a pesar de su grave discapacidad física.

 

La tragedia que marcó a todo un país se transformó en el «Milagro de los Andes» cuando dos de los jóvenes consiguieron finalmente llegar a la civilización después de caminar durante 10 días. A lo largo de su sufrimiento, Mangino, como el resto de los sobrevivientes, tuvo que tomar la difícil decisión de recurrir al canibalismo para sobrevivir.

A pesar de las duras pruebas, Mangino continuó adelante, y se destacó por su bajo perfil, pero por una gran fuerza interna que lo mantuvo con vida, especialmente el amor por su novia Margarita, con quien luego se casó y tuvo cuatro hijos. En sus últimos años, Mangino se dedicó a recordar a sus compañeros caídos, dedicándoles una línea de vinos llamada «Valle de las Lágrimas», en honor al lugar del accidente.

 

Su despedida final ocurrió en 2024, cuando visitó por última vez el Valle de las Lágrimas. Allí, mientras luchaba contra su deterioro de salud, Mangino interpretó una señal del cielo: un doble arcoíris. «Era una señal de mis amigos que se quedaron en la montaña de que estaban contentos de que los habíamos ido a visitar», compartió con sus seguidores en Instagram.

Álvaro Mangino, que vivió muchos años en Brasil y trabajó en Uruguay, se convirtió en el tercer sobreviviente de la tragedia en fallecer, luego de Javier Methol en 2015 y José Luis Inciarte en 2023. Su legado de coraje y humanidad perdurará siempre en la memoria colectiva de quienes conocieron su historia.

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