Motosierra a las jubilaciones: cuánto cayeron las partidas en 2024

El Gobierno de Javier Milei pasó la motosierra por muchas partidas para alcanzar el tan preciado equilibrio fiscal. Dentro de los sectores más perjudicados, se encuentra el gasto destinado a la Seguridad Social: caerá 14,5% en términos reales respecto a 2023, según informó el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).

Impactaron en las partidas destinadas a las jubilaciones y pensiones, la eliminación de la fórmula de movilidad y, luego, el veto a una nueva ley, que preveía el incremento de un 7,2% en los haberes para arreglar el empalme entre la fórmula de la gestión de Alberto Fernández y la nueva establecida a partir del Índice de Precios al Consumidor (IPC). También contemplaba que ningún jubilado cobrase menos del equivalente a 1,09 canasta básicaexigía el pago de deudas previsionales a las provincias y preservaba al Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) de su liquidación.

Bajo la ley vetada por el Gobierno, la jubilación mínima en septiembre hubiese aumentado un 35,5%, de $234.540 a $317.704, sin contemplar el bono.

Ahora, con el proyecto de Presupuesto 2025 se consolida este camino que significará una nueva reducción del 8,7% en el gasto previsional, advierte la UNDAV. El principal motivo: el congelamiento de los bonos a los jubilados de la mínima.

El ex titular de la Agencia Nacional de Seguridad Social (ANSES) y actual presidente del IERAL, Osvaldo Giordano, había subrayado en su momento a Ámbito que «la nueva fórmula de movilidad -ahora derogada- es una oportunidad de darle mayor sostenibilidad al equilibrio fiscal». Según explicaba el ex funcionario, subsanaba la litigiosidad futura contra ANSES y, a su vez, «arreglaba» la diferencia con el empalme de enero que el Gobierno no cubrió en su totalidad.

Jubilaciones: podrían aumentar los juicios contra la ANSES

La Constitución prevé que la fórmula de movilidad debe estar sancionada mediante una ley, sin embargo, el Gobierno la modificó a través de un decreto, el 730/2024, a través del cual también eliminó la posibilidad de recuperación de los haberes.

«En contextos de baja de inflación, como el actual, los haberes hubiesen aumentado y la mínima hoy sería de $253.074 -con fórmula vieja-. A futuro la diferencia se incrementará, lo cual podría generar litigiosidad contra la ANSES por parte de los jubilados», señalan desde UNDAV.

«En paralelo, la Administración Gubernamental aumenta su presupuesto un 13% en términos reales», señalaron desde el Observatorio de Políticas Públicas.

¿Cuánto perdieron las jubilaciones?

El cambio, retrasado, en la fórmula de movilidad implicó, según los cálculos el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), consecuencias de “vasta magnitud sobre los haberes, que no pudieron seguir el ritmo a los precios, dado que la fórmula de actualización tiene un ‘atraso’ trimestral”. En ese sentido, indicaron que en la comparaciones de los haberes frente a noviembre 2023, se observó que los jubilados:

  • En enero 2024 percibieron entre 14,7% y 20,1% menos en términos reales que en noviembre de 2023 (según sea la mínima con bono o por encima de la mínima).
  • En febrero 2024 cobraron entre 24,7% y 29,5% menos que en noviembre 2023.
  • Y en marzo los haberes se ubicaron entre 13,7% y 19,2% por debajo de noviembre 2023.

“Esta modalidad implicó la recuperación de las jubilaciones del fondo del pozo al que el propio Gobierno las había llevado», señala el informe.

Esta visión, confronta con la mirada oficial: «Milei sostuvo, entre las razones para vetar, que ‘desde que nosotros llegamos al poder, las jubilaciones están 5% arriba, es decir las jubilaciones le ganaron a la inflación’. Esto no es cierto. Las jubilaciones no han ganado poder adquisitivo», señala el informe de CEPA.

El problema es comparativo, según el Centro, y tiene una «trampa»: «Compara un mes que es el último previo a la actualización de movilidad trimestral (noviembre 2023) contra un mes que tenía incorporada la actualización (agosto o septiembre de 2024)». En esa línea, las jubilaciones sin bono en el trimestre septiembre-noviembre de 2024 se mantendrán 4,6% por debajo del mismo trimestre de 2023, mientras que las jubilaciones con bono lo harían 13,6% por debajo.

Hernan Letcher, de CEPA, explicó a Ámbito que las comparaciones se hacen trimestralmente (frente al mismo periodo del año previo). El caso citado toma de septiembre a noviembre, debido a que se trata del último trimestre del gobierno anterior y que noviembre es el mes comparado por Milei. Además, utilizan este dato debido a que ya tienen estimaciones de lo que se cobrará en noviembre.

Bonos congelados como variable de ajuste

A la par de la pérdida derivada del cambio de fórmula y la alta inflación de principio de año, el bono compensatorio que recibía el 70% de los jubilados fue congelado en $70.000, lo que generó una licuación mes a mes de su capacidad de compra. Por ello, quienes cobran la mínima aún no recuperaron el poder adquisitivo de noviembre, sino que en septiembre 2024 se ubican aun 2,6 puntos por debajo y 20,3% por debajo del mismo período de 2023.

Mientras que los haberes se incrementaron entre marzo y septiembre 74,3%, la mínima, con bono incluido, sólo aumentó 48,9%. De haberse actualizado en la misma proporción, el bono debiera ser en septiembre de $122.010, es decir, $52.010 más de lo actual.

Fuente: ÁMBITO

Por: Graciela Herrera

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