Monseñor Lozano ofició misa por los 21 años de Cromañón y recordó a las víctimas con una emotiva reflexión
En el 21º aniversario de la tragedia de Cromañón, el arzobispo de San Juan, Monseñor Jorge Lozano, ofició una misa en la Catedral Metropolitana, destacando que el dolor de la tragedia es una "herida compartida" que sigue uniendo a la comunidad.
En una emotiva misa celebrada este martes en la Catedral Metropolitana de San Juan, el arzobispo Jorge Lozano recordó a las 194 víctimas de la tragedia de Cromañón, al cumplirse 21 años del trágico incendio ocurrido en un boliche de la Ciudad de Buenos Aires. Lozano, quien encabezó la ceremonia, destacó que la tragedia no es solo un hecho histórico, sino una herida compartida por toda la sociedad, especialmente por aquellos que perdieron a seres queridos en aquel trágico evento.
“Cromañón es una cicatriz que a veces duele, pero que también nos recuerda que estamos vivos y seguimos juntos”, afirmó Lozano durante su homilía. Reflexionó sobre el impacto de la tragedia, que dejó a 194 jóvenes sin vida, muchos de ellos con sueños y proyectos truncos. “No es un recuerdo lejano, no es solo una noticia. Es una historia que nos marcó, que nos une y nos fortalece como comunidad”, agregó.
El arzobispo subrayó el significado profundo de la misa en este aniversario, señalando que la tragedia “nos duele a todos” y nos invita a “abrazarnos, a cuidarnos y a ponerle nombre y rostro a la ausencia”. En un acto simbólico, Lozano encendió 194 velas en el altar, una por cada una de las víctimas, diciendo: “Estas velitas no solo son para recordar, sino para decir: no están solos. No los olvidamos. Su vida, sus sueños, su esperanza siguen entre nosotros”.
Al finalizar su mensaje, Monseñor Lozano pidió que las luces de las velas sigan brillando como un símbolo de esperanza y memoria viva. “Que el Niño nos enseñe a amar cada día más, y que juntos podamos transformar el dolor en memoria viva y la memoria en esperanza compartida”, concluyó.
La misa fue un momento de reflexión y acompañamiento para los familiares y amigos de las víctimas, así como para la comunidad de San Juan, que recordó una de las tragedias más significativas de la historia reciente del país.
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