Horas después de conocerse la sentencia a prisión perpetua contra Luciana Bustos, investigadora del Conicet, por el asesinato del profesor Marcelo Amarfil, la hermana de la víctima, Graciela Amarfil, hizo declaraciones públicas en las que apuntó con dureza contra la condenada. “Mintió desde el primer día”, expresó visiblemente conmocionada.
El crimen ocurrió en enero de 2024, en la localidad de Las Chacritas, departamento 9 de Julio. Marcelo, profesor de Educación Física, fue asesinado de seis puñaladas durante un encuentro íntimo en el interior de un automóvil. El caso conmocionó a la sociedad sanjuanina por el trasfondo del vínculo y el contexto del asesinato.
“Estoy conforme con el fallo. Ella jamás dijo la verdad. Mi hermano la amaba, todo lo hacía con Luchi”, dijo Graciela, y recordó con tristeza cómo Bustos se había integrado a la familia: “Formaba parte de nuestra vida, iba a cada reunión, compartía todo. El vínculo existía y quedó claro”.
Durante el juicio, la familia Amarfil sostuvo que el proceso judicial sirvió para “limpiar el nombre” del profesor. “Marcelo nunca fue una persona violenta. Todo lo contrario. Y eso lo demostró la investigación”, subrayó su hermana.
Sobre la actitud de Bustos en las audiencias, Graciela fue contundente: “No le creo nada. Desde la primera vez que la vi, pasó a mi lado como si nada. Antes era verborrágica, discutía todo con Marcelo. Y ahora, muda. Nunca pidió perdón ni mostró arrepentimiento”.
Finalmente, recordó una de las mentiras más dolorosas: “Incluso llegó a inventar que estaba embarazada de mi hermano. Es imperdonable. Le quitó la vida y nunca voy a poder perdonarla”.
El tribunal halló culpable a Bustos por homicidio y dictó la pena máxima por unanimidad. La familia valoró la resolución, aunque advirtió que seguirán luchando por justicia y memoria para Marcelo.
POR LIC. EUGENIA VILA
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