“Mi moral es intachable”: el juez Montilla se defiende tras ser denunciado
El magistrado fue denunciado por presuntamente intervenir de forma indebida en una causa ajena para beneficiar a un jubilado preso por estafa. La Justicia ya inició una investigación.
El juez de Garantías Roberto Montilla quedó en el centro de la polémica tras conocerse una denuncia en su contra por una supuesta intromisión en una causa judicial que no estaba bajo su órbita. El caso involucra a un jubilado de 70 años, detenido por estafa, a quien Montilla habría intentado favorecer. En diálogo con Radio Colón, el magistrado negó las acusaciones y aseguró: “Mi moral es intachable”.
“Me gustaría primero que se me notifique de qué se me acusa. Me enteré por los medios y no fui informado formalmente”, expresó el juez, visiblemente molesto. “Yo estaba trabajando cuando una periodista interrumpió mi audiencia para consultarme sobre algo que desconocía”, agregó.
Montilla remarcó que está dispuesto a colaborar con la Justicia y se mostró confiado en poder aclarar la situación: “Lo que tenga que investigar el Ministerio Público Fiscal, será lo que tenga que decidir. Yo no he cometido ningún hecho que agrave la función judicial”, dijo, al tiempo que anticipó que hará su descargo ante el fiscal correspondiente.
La denuncia
La Unidad Fiscal de Delitos Especiales, a cargo del fiscal Iván Grassi, inició una investigación contra Montilla por presunta intromisión indebida en una causa de Flagrancia. Según el expediente, el juez habría intentado interceder en favor de José Benito Martín, un jubilado de 70 años detenido en la Comisaría 4ª por una causa de estafa.
De acuerdo con la denuncia, el 6 de abril alrededor de las 14, Montilla llamó a la comisaría identificándose como Juez de Garantías en turno. Manifestó conocer al detenido y sugirió que fuera trasladado a un hogar de residencia para adultos mayores. Más tarde, se presentó en la dependencia con el mismo propósito e incluso ofreció gestionar personalmente el traslado.
Pero eso no fue todo. El juez realizó al menos tres comunicaciones más ese mismo día, entre las 20:15 y las 22:40, reiterando su pedido. En todos los casos, invocó su cargo y presionó para que se concretara la derivación del detenido, algo que fue rechazado por el ayudante fiscal interviniente, quien señaló que el caso estaba bajo jurisdicción del Juzgado de Flagrancia.
El contexto
Montilla asumió como juez hace menos de un mes y esta situación desató un escándalo institucional que ya generó repercusiones en distintos estamentos del Poder Judicial. La investigación busca determinar si el magistrado abusó de su posición para influir en una causa ajena, algo que de comprobarse podría derivar en sanciones disciplinarias o incluso penales.
Por el momento, el magistrado continúa en funciones y no ha sido apartado de su cargo.
POR LIC. EUGENIA VILA
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