El Ministerio de Educación, a través de la Dirección de Gabinetes Técnicos Interdisciplinarios, desarrolló durante 2024 un programa estratégico de prevención de la violencia apuntado a generar climas escolares saludables. Con el objetivo de abordar situaciones complejas detectadas en las instituciones educativas, el programa estuvo dividido en tres etapas, con talleres de prevención destinados tanto a alumnos, como a docentes y familias. En total y a lo largo del 2024 intervinieron 17.157 personas en las tres etapas, de las cuales más de 8.300 fueron alumnos; una cifra más que importante y que renueva el compromiso de cara al nuevo ciclo lectivo.

La ministra de Educación, Silvia Fuentes, destacó la importancia del rol de los gabinetistas para asistir y contener a los estudiantes, como también el asesoramiento a directivos y docentes (suelen ser los primeros en detectar situaciones complejas) sin dejar de lado el acompañamiento a las familias.

La Dirección de Gabinetes Técnicos Interdisciplinarios, a cargo de Luis Lucero, desarrolló la Etapa 1 con talleres de prevención de la violencia destinados sólo a estudiantes. En diferentes escuelas, seleccionadas previamente, los dispositivos alcanzaron a 3.139 alumnos de Nivel Inicial y Primario.

También, a 4.334 estudiantes de Nivel Secundario, en todas sus modalidades; y a 905 alumnos de Educación Especial; por lo tanto fueron alcanzados 8.378 personas en total.

La Etapa 2 estuvo dirigida a docentes y directivos, con 2.324 de Nivel Inicial y Primario; 3.192 de Nivel Secundario y 409 de Educación Especial interviniendo en los diferentes talleres. En total fueron 5.925 docentes.

En tanto, la Etapa 3 se enfocó en las familias de las comunidades educativas, también con talleres de prevención. Hubo 1.444 asistentes entre padres, madres y tutores de alumnos de Nivel Inicial y Primario; 842 de Secundaria y 568 de Educación Especial, para totalizar 2.854 asistentes.

Además, se organizaron dispositivos para equipos supervisivos, por lo que el programa buscó alcanzar a todos los actores de la comunidad educativa.

En los talleres se desarrollaron temas como la aceptación de las diferencias, comunicación saludable, identificación de conductas violentas y acciones en caso de padecer situaciones violentas, entre otros.