Los detenidos por el crimen de Emir Barboza se defendieron en la audiencia y negaron su participación
Cinco de los seis acusados por el asesinato del niño de siete años en Valle Grande declararon ante la Justicia. Aseguraron ser inocentes y desvincularse del ataque. La jueza ordenó prisión preventiva.
En una audiencia cargada de tensión y expectativas, los seis hombres detenidos por el crimen de Emir Barboza, el niño de siete años asesinado de un disparo en el barrio Valle Grande, fueron formalmente imputados este viernes 17 de octubre. Durante la audiencia de formalización, varios de los acusados decidieron declarar ante la jueza Mabel Moya para negar su participación en el hecho y exponer sus versiones de lo ocurrido.

El caso, que conmocionó a la provincia, continúa avanzando en la Justicia con una investigación compleja que involucra a múltiples imputados y versiones cruzadas. La Fiscalía sostiene que el crimen ocurrió en el marco de un enfrentamiento entre bandas, y que el disparo que mató al niño provino del grupo acusado.
“Soy inocente”, dijeron ante la jueza
El primero en declarar fue Cristian Daniel Guajardo, quien reconoció haber estado en el lugar de los hechos, pero negó haber participado en el ataque. “Ese día, como a las 11:30 fui porque Hernán me iba a prestar una platita para tener y llegué con mi hijo. Fue cuestión de minutos y vi que arrojaban piedras. Agarré a mi hijo y me fui para el fondo. Cuando quise salir, estaba la policía. Yo no participé en nada”, afirmó.
Con voz quebrada, Guajardo agregó: “Soy padre de familia, tengo siete hijos, cinco menores. Soy el sostén de ellos y mi mujer está enferma del corazón. Lo siento mucho por esa familia, pero yo soy inocente”.
Por su parte, Alan Juan Bazán aseguró que se encontraba en otro domicilio al momento del ataque. “Yo estaba en la casa de mi abuela porque ellos vinieron y amenazaron que nos iban a matar. Estábamos todos ahí cuando comenzaron a apedrear la casa. El niño no tiene la culpa de nada”, sostuvo, desmintiendo su participación en el enfrentamiento.
En una línea similar, Hernán Ariel Carrizo también se defendió: “Estaba en mi domicilio con mi madre y mis hijos. Soy viudo y sostén de mi familia, tengo una hermana discapacitada. No sabía nada del problema, ni escuché los disparos. Lo siento mucho por el niño. Nosotros también tenemos miedo”.
Carrizo afirmó además trabajar en la Municipalidad, como empleado de planta permanente, intentando reforzar su imagen de arraigo y responsabilidad.
Silencios y medidas judiciales
Gonzalo José David Santander y Dante Emanuel Carrizo optaron por no declarar. En tanto, Jonathan Javier Carrizo, sindicado como el presunto autor del disparo fatal, se abstuvo de declarar siguiendo la recomendación de su abogado defensor.
Durante la audiencia, el fiscal Iván Grassi, titular de la UFI de Delitos Especiales, solicitó dos años de investigación penal preparatoria y dos años de prisión preventiva, argumentando la complejidad del caso, la posible alteración de pruebas y la gravedad del delito.
Sin embargo, la jueza Mabel Moya resolvió otorgar un año de investigación y seis meses de prisión preventiva, ordenando además que los imputados sean trasladados al Penal de Chimbas mientras continúa la causa.
Un crimen que conmovió a San Juan
El asesinato de Emir Barboza ocurrió durante la noche del 1 de octubre, cuando el niño se encontraba en la vereda de su casa en Valle Grande. En ese momento se desató un enfrentamiento armado entre grupos antagónicos del barrio, y una bala perdida impactó en el menor, provocándole la muerte.
Desde entonces, la investigación avanza con múltiples detenciones y una comunidad conmocionada que exige justicia. La causa continúa en etapa de recolección de pruebas, peritajes balísticos y análisis de comunicaciones, en busca de esclarecer quién fue el autor material del disparo y cuál fue el grado de responsabilidad de cada uno de los involucrados.
Los comentarios están cerrados.