Lo encontraron baleado, mintieron sobre cómo pasó y ahora buscan respuestas

Thiago Ismael Ortíz, un joven de 25 años, permanece internado en estado crítico en la terapia intensiva del Hospital Guillermo Rawson tras recibir un disparo en el cuello durante la madrugada del domingo 6 de abril. El hecho ocurrió en una vivienda del barrio Güemes, y la investigación judicial avanza con la detención de su amigo Lucas Isaías Carbajal y la sospecha sobre sus hermanos.

Carbajal, el primer detenido en la causa, intentó desviar el foco de la Justicia con una versión falsa. Según fuentes del caso, declaró que encontró a Ortíz herido en la vía pública y lo trasladó al hospital en un remis. Sin embargo, esa coartada se desmoronó tras el testimonio del propio remisero, quien afirmó haberlos recogido en el interior de una casa del mismo barrio, justo después de escuchar una detonación proveniente de la vivienda.

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La Unidad Fiscal de Delitos Especiales, encabezada por el fiscal Francisco Micheltorena, ordenó un allanamiento en el domicilio de Carbajal. Allí, los investigadores encontraron manchas de sangre y rastros de una limpieza reciente en una de las habitaciones, lo que alimentó la hipótesis de un intento de encubrimiento.

Los hermanos del detenido, identificados como Rodrigo y Leandro Carbajal, habrían participado de esa limpieza. Aunque fueron demorados y luego liberados, la Justicia los mantiene bajo la lupa. Debido al principio legal de excusa absolutoria —que impide imputar a familiares directos por encubrimiento— no se les ha formulado cargo alguno, aunque se investiga si tuvieron una participación directa en el hecho.

La hipótesis de un ataque aún no ha sido descartada, aunque también se analiza la posibilidad de un disparo accidental. Algunas versiones, no confirmadas oficialmente, indican que Ortíz podría haber estado manipulando un arma que sería de su propiedad cuando se produjo el disparo. Sin embargo, hasta el momento, no se ha hallado el arma ni la vaina servida.

El proyectil ingresó por el cuello de la víctima y quedó alojado en el maxilar inferior, provocando severas lesiones en el paquete vásculonervioso. Ortíz fue intubado de urgencia y su estado de salud sigue siendo delicado.

Mientras tanto, la Justicia continúa recabando pruebas para reconstruir qué ocurrió esa madrugada en el barrio Güemes, mientras la familia de Ortíz aguarda respuestas y el joven pelea por su vida.

POR LIC. EUGENIA VILA

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