Lloró ante el juez y rechazó el acuerdo: el giro inesperado en el caso Carrizo
Una audiencia por tentativa de homicidio en los Tribunales de San Juan dio un giro inesperado este miércoles 28 de mayo, cuando el acusado, Ismael Carrizo (40), rompió en llanto frente al juez y se negó a firmar el acuerdo de juicio abreviado que ya había sido pactado con la Fiscalía.
Carrizo está imputado por balear cuatro veces a su cuñado, Sergio Leiza, durante un violento ataque ocurrido en febrero pasado en el barrio Centenario, en Chimbas. El acuerdo contemplaba una pena de siete años de prisión efectiva, pero en el momento de formalizarlo ante el juez Guillermo Adárvez, Carrizo se quebró emocionalmente y expresó: “Es mucho, señor juez. Hace meses que no veo a mis hijos, quiero ver a mis hijos”.
Con esa negativa, el juicio abreviado quedó sin efecto y la causa continuará su curso legal. En los próximos días se realizarán pericias pendientes y se convocará a una audiencia de control de acusación para definir la elevación a juicio oral.
Un ataque por venganza
El hecho que se investiga ocurrió el domingo 2 de febrero, cerca de las 23, cuando Carrizo habría interceptado a su cuñado mientras este salía a fumar. Sin mediar palabra, le disparó al menos cuatro veces. Tres proyectiles impactaron en distintas partes del cuerpo de Leiza —abdomen, brazo y pierna— y uno de ellos le provocó una grave hemorragia interna. La víctima sobrevivió tras ser sometida a varias cirugías de urgencia.
Según testigos, entre ellos familiares y vecinos, Carrizo fue visto con el arma en la mano antes de huir por un descampado. Días después, se entregó en Tribunales junto a su abogado.
La Fiscalía, representada por Nicolás Schiattino y Maximiliano Domínguez, sostiene que el ataque fue motivado por una venganza: Carrizo acusaba a su cuñado de ser un “buchón”.
La causa sigue
El juez resolvió mantener la prisión preventiva para Carrizo, mientras que la defensa solicitó el arresto domiciliario, pedido que fue rechazado. El expediente continuará con la etapa previa al juicio oral, y en paralelo, se investiga un cruce de amenazas entre familiares de ambos lados.
POR LIC. EUGENIA VILA
Los comentarios están cerrados.