En una jornada marcada por la volatilidad, las acciones argentinas registraron una caída de hasta el 12% en Wall Street, mientras que el riesgo país superó los 1600 puntos, alcanzando niveles no vistos en meses. La situación se atribuye principalmente al arrastre de los mercados globales, que han mostrado signos de inestabilidad en los últimos días.
Según los analistas, la incertidumbre económica y política a nivel mundial ha generado un clima de desconfianza entre los inversores, quienes optan por deshacerse de activos considerados de mayor riesgo. En este contexto, las acciones argentinas han sido particularmente afectadas, reflejando la fragilidad de la economía local.
El índice Merval, principal indicador de la Bolsa de Buenos Aires, también mostró una tendencia a la baja, cerrando con una pérdida significativa. Los sectores más golpeados fueron el financiero y el energético, con caídas que superaron el 10%.
Por su parte, el riesgo país, medido por el índice EMBI+ de JP Morgan, se disparó a más de 1600 puntos, un nivel que no se veía desde principios de año. Este indicador refleja la percepción de riesgo de los inversores sobre la capacidad del país para cumplir con sus obligaciones financieras.
La situación plantea un desafío importante para el gobierno argentino, que deberá tomar medidas para estabilizar los mercados y recuperar la confianza de los inversores. Mientras tanto, los analistas recomiendan cautela y monitoreo constante de la evolución de los mercados internacionales.
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