Luego de 2 meses de caída, la comercialización de vino en el país repuntó 1,2% interanual en noviembre. Pero ese alza comparada con 2023 no alcanzó a compensar un mercado interno que sigue en rojo en el año que se despide.
Ese porcentaje se tradujo en 70,6 millones de litros que salieron de las bodegas a centros de distribución y venta en el mes según la estadística del INV. Hace un año se habían despachado 69,7 millones de litros.
Si bien el dato confirma un noviembre mejor frente a igual mes del 2023, la performance del mercado interno este año no cambia. Frente a octubre las salidas de vino también dieron una merma, del 2,9%.
Más allá de la caída del consumo, hay una práctica conocida: la retención de vino de bodegas trasladistas en busca de una mejora de precio a esta altura del año, frente a la demanda de otras que necesitan cerrar algunos negocios.
Primer repunte para el vino desde agosto
Al desgranar datos de comercialización del mes se comprueba un dato propio de la coyuntura económica: salieron 5,6% menos vinos varietales (20,6 millones de litros), frente a un incremento de 5,8% de vinos genéricos.
Los también llamados “vinos sin mención varietal” despachados por las bodegas sumaron más de 45,5 millones de litros.
Por tipo de envases, crecieron la botella de 750 cc y hasta 1.500 cc (botellón) y la damajuana, en detrimento del popular tetra brik (-4,5%) y con un abrumador -73% la lata, el más reciente lanzamiento de la industria.
En octubre los despachos al consumo se habían derrumbado un 9,3%. Así, el acumulado en el año quedó en -2% con respecto a los 10 primeros meses del 2023.
El mes anterior la comercialización de vino también había dado caída. En ese caso un -0,9%.
Agosto fue el último período que había dado positivo. Fue 5,2% interanual, pero ni siquiera ese nivel de aumento fue suficiente para revertir la merma acumulada durante 2024.
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