La Terminal de Ómnibus de San Juan será completamente transformada. El Gobierno provincial presentó un ambicioso proyecto que busca duplicar su capacidad operativa, incorporar tecnología de última generación y adecuar la infraestructura de transporte al crecimiento que se espera por el impulso de la actividad minera.
La iniciativa fue detallada por el ministro de Infraestructura, Agua y Energía, Fernando Perea, durante una reunión con el gobernador Marcelo Orrego. La propuesta incluye la construcción de un segundo edificio de más de 14.000 m² cubiertos y semicubiertos, además de la puesta en valor del edificio actual, considerado patrimonio urbano de la provincia.
“Es una obra estratégica que mira hacia el futuro. San Juan va a crecer con el desarrollo minero, y nuestra infraestructura debe estar preparada para acompañar ese proceso”, sostuvo el ministro Perea.
El nuevo edificio tendrá más de 20 dársenas, amplias zonas de espera, patios recreativos, un sector gastronómico, locales comerciales y dos terrazas con vistas a la plaza Di Stéfano. Todo estará conectado con el edificio actual mediante un puente peatonal de 75 metros, garantizando una circulación fluida y segura.
El diseño apuesta por una arquitectura sustentable y funcional, con materiales nobles como hormigón, acero, vidrio y piedra natural, priorizando la eficiencia energética, la iluminación natural y el confort térmico.
Entre los aspectos más innovadores se destaca la incorporación de tecnología inspirada en aeropuertos modernos: terminales de autogestión, cintas transportadoras, sistema de despacho de equipaje, cámaras de seguridad, pantallas con información en tiempo real, accesos con tarjetas de proximidad y plena accesibilidad para personas con discapacidad.
La obra será financiada en su totalidad con fondos provinciales, y el llamado a licitación está previsto para julio, con inicio de obras hacia fines de agosto, según adelantó el ministro.
Desde el Ejecutivo consideran que la transformación de la terminal va más allá de lo funcional: se proyecta como un nuevo polo urbano, comercial y social, que refuerce la identidad sanjuanina y potencie la conectividad con el país y la región.
Con esta remodelación, la Terminal —inaugurada en 1973— se actualizará a los desafíos del siglo XXI, reforzando su rol como nodo clave del transporte interprovincial y apostando por una infraestructura pública moderna, inclusiva y sostenible.
Op: Juan Llarena
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