La primera planta fotovoltaica escolar de San Juan ya genera y aporta energía limpia a la red provincial
La EPET N.º 7, en Rivadavia, opera una planta fotovoltaica didáctica única en la provincia. Alumnos y docentes realizan el montaje, la gestión y la inyección de energía solar al sistema eléctrico sanjuanino, trabajando con tecnología real y de nivel industrial.
La EPET N.º 7 de Rivadavia, dependiente de la Dirección de Educación Técnica y Formación Profesional del Ministerio de Educación, puso en marcha la operación integral de su Planta Fotovoltaica Didáctica, un desarrollo inédito que convierte a la institución en la primera escuela de San Juan en generar energía eléctrica mediante paneles solares, abastecer parte de su propio consumo e inyectar excedentes al Sistema Eléctrico Provincial.
La instalación cuenta con una potencia de 10 kVA y está equipada con paneles solares, reguladores MPPT, inversores híbridos y un banco de baterías de litio que proporciona almacenamiento y autonomía. El sistema replica la tecnología utilizada en plantas industriales, lo que permite que los estudiantes aprendan en condiciones reales de operación, monitoreo y gestión energética.
El proyecto —financiado a través de crédito fiscal con el acompañamiento de la empresa Loma Negra— fue íntegramente armado, cableado y puesto en funcionamiento por docentes y alumnos, quienes también llevan adelante su administración diaria.
El equipamiento a escala real convierte a la planta en un aula-taller viva, clave para cerrar la brecha entre la teoría y la práctica. Los futuros técnicos pueden interactuar con componentes de alta gama y desarrollar competencias profesionales esenciales, desde la medición de rendimientos hasta la resolución de fallas en sistemas híbridos.
En este entorno, los estudiantes realizan prácticas como:
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Analizar la producción energética diaria y estacional.
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Ensayar configuraciones de módulos y evaluar rendimientos.
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Operar software de monitoreo en tiempo real.
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Diagnosticar fallas y aplicar mantenimiento profesional.
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Gestionar el balance energético y la inyección a la red.
La ministra de Educación, Silvia Fuentes, destacó el valor formativo del proyecto:
“Cuando nuestros estudiantes resuelven situaciones reales con esta tecnología, el aprendizaje cambia. Esta planta no es una maqueta: es energía real y conocimiento real. La educación técnica necesita proyectos que transformen la escuela en territorio vivo y preparen a los alumnos para el mundo que ya llegó”.
La funcionaria remarcó que, además de fortalecer la formación profesional con salida laboral concreta, la planta representa un aporte estratégico para la transición energética de San Juan y para la sostenibilidad del sistema escolar.
Por su parte, el director de Educación Técnica y Formación Profesional, Rodolfo Navas, subrayó el alcance del proyecto:
“La planta fotovoltaica de la EPET N.º 7 muestra cómo la educación técnica convierte conocimiento en soluciones concretas, articulando formación, innovación y trabajo productivo”.
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