La falta de quorum que hizo fracasar la pretensión de sesión especial impulsada por el bloque de Unión por la Patria para debatir los temas que se resiste corregir el Gobierno de Javier Milei, la oposición, envalentonada por la envergadura de la marcha en defensa de la educación pública, comenzó a planear la revancha. Ahora están analizando y negociando en un escenario donde no está lejana la opción de unir fuerzas para hacer avanzar los proyectos que consideran urgentes en la agenda social.

En ese sentido, el jefe de bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, que había visto naufragar su plan pese a que trabajó intensamente para llegar a los 129 legisladores necesarios para habilitar el quorum ayer, volvió a la carga y parece que encontró eco en algunos legisladores radicales, clave para avanzar en una agenda en común .

El jueves pasado, Martínez ensayó un intento de sumar a otras fuerzas parlamentarias en el pedido de sesión especial. La idea original era que el pedido fuera firmado por el bloque «Por Santa Cruz», y que no solamente se sumara Unión por la Patria sino también sectores importantes de la UCR y de Hacemos Coalición Federal (socialistas santafesinos, cordobeses, Coalición Cívica), y la izquierda.

No fue posible. La diputada radical Danya Tavela, referente del sector Evolución en temas educativos, le respondió que una citación al recinto podía poner en riesgo las negociaciones de la Ley ómnibus. Le contraofertó al santafesino convocar a una sesión con un temario idéntico para el 2 de mayo, después del debate de la ley Bases (previsto para 29 y 30 de abril).

Martínez no aceptó porque consideraba que había que aprovechar el clima de ebullición social por la Marcha Federal Universitaria, y argumentó que la educación no podía esperar a los tiempos del oficialismo. Pero ahora, se multiplican los contactos con el río revuelto que es hoy el bloque de la UCR para sumar voluntades y emplazar a las comisiones a dictaminar los proyectos que consideran importantes para la sociedad y que podría marcarle la cancha al Gobierno.

En concreto, el plan B de Unión por la Patria será introducir la moción para emplazar a las comisiones el lunes que viene en el primer día de la sesión de la ley ómnibus. Y mientras algunos radicales dudan, otros quieren recuperar protagonismo pase lo que pase.

La diputada Tavela insiste en volver a la carga y convocar a una sesión el 2 de mayo. Así lo expresó al participar de la sesión de ayer (ella fue una de los 15 radicales que se quedaron a dar el debate con expresiones en minoría en el recinto, tras dar quorum).

«Vamos a hacer el pedido de sesión extraordinaria y esperamos contar con el acompañamiento», dijo, y afirmó que «hay temas que están fuera de la grieta, que son acuerdos sociales y la educación pública es un acuerdo social donde no hay dueños».

En el radicalismo el aire está muy espeso y se corta con un cuchillo. Las diferencias son cada vez más profundas e inocultables. Esto da chances al kirchnerismo para sumar voluntades.

Día D para Ley Bases

Las negociaciones por la Ley Bases avanzan, con dificultades. Pese a que los bloques de la oposición dialoguista se sacan chispas entre sí, pactaron un alto al fuego temporario y firmarán este jueves al mediodía el dictamen de mayoría en un plenario de comisiones.