La Obra Social Provincia iniciará auditorías en clínicas y sanatorios para optimizar internaciones

La Obra Social Provincia comenzará una serie de auditorías en clínicas y sanatorios de la provincia con el objetivo de dar seguimiento más preciso a los pacientes internados y optimizar el uso de los servicios. Así lo confirmó Rodolfo Fasoli, interventor del organismo, quien destacó que una auditoría adecuada permite que “la prestación se realice como corresponde, en función de lo que el paciente necesita y no más allá”.

Según Fasoli, los datos actuales muestran una distorsión preocupante en el uso de camas de internación. “El índice de ocupación de camas de terapia intensiva es elevado, mientras que el de terapia intermedia es muy bajo. Eso indica que hay pacientes que, probablemente, deberían estar en un nivel de atención menos complejo y costoso”, señaló.

El funcionario explicó que una cama de terapia intensiva cuesta cerca de 400.000 pesos por día, mientras que una de terapia intermedia ronda los 200.000 y una cama común, los 130.000. “Queremos pagar lo que corresponde. Si hay excesos en las prestaciones, difícilmente podamos ajustar los valores, porque el exceso se perpetúa. Hay que controlarlo”, remarcó.

Para Fasoli, el problema no es solo económico, sino también médico y ético. “Internar de más no es sinónimo de mejor atención. Si un paciente puede continuar su tratamiento en terapia intermedia o incluso en su hogar con internación domiciliaria, eso es lo correcto. La internación domiciliaria tiene un comienzo y un final; no puede extenderse indefinidamente”, afirmó.

Además, indicó que el desequilibrio en la distribución de camas también se observa al comparar con estándares internacionales. “Por cada cama de terapia intensiva debería haber entre 5 y 6 de terapia intermedia y unas 10 de piso. Esa proporción solo se respeta en hospitales como el Rawson, que con sus 520 camas tiene una distribución razonable”, ejemplificó.

Fasoli también cuestionó las generalizaciones sobre los pagos de las obras sociales. “Cuando se dice que pagamos por debajo de los costos, hay que analizar si esos costos están justificados. No se trata de recortar por recortar, sino de alinear el sistema con criterios técnicos y sostenibles”, concluyó.

Las auditorías comenzarán en las próximas semanas y se espera que sirvan como base para una reorganización integral del sistema de atención, apuntando a una medicina más eficiente, justa y centrada en el paciente.