La Justicia autorizó a los rugbiers franceses acusados de abuso sexual para que puedan regresar a Francia, aunque antes deberán someterse a una pericia psiquiátrica por pedido de la querella.

Hugo Auradou y Oscar Jegou estuvieron detenidos con prisión domiciliaria y tobillera electrónica, y tuvieron que radicarse en una casa de Mendoza, donde están acompañados por sus familiares. A mediados de agosto, la fiscalía decidió que ambos sigan imputados, pero les otorgaron la libertad.

Las dudas de la Justicia sobre el relato de la denunciante

Los fiscales a cargo de la investigación, Darío Nora y Daniela Chaler, para dejar en libertad a los acusados, valoraron que los estudios sobre su estructura psíquica de dieron “favorables”, que no presentaron “trastornos en la faz sexual” y tampoco mostraron “impulsividad”.

En el dictamen al que accedió TN, los funcionarios explicaron que “hubo contradicciones en cuanto a la mecánica del hecho y a la existencia del consentimiento”, y señalaron que deben seguir investigándose los hechos, pero sostienen que en las pruebas obtenidas hasta el momento “no hay méritos para una prisión preventiva”.

Entre esas “contradicciones” mencionaban “el motivo o la intención perseguida por la propia denunciante al acceder a ir al hotel, y una vez en el mismo la dinámica exteriorizada en forma previa al ingreso a la habitación”, y “la secuencia témporo-fáctica de los abusos sexuales denunciados”.

A su vez, consideraron “la conducta observada por la denunciante al momento de salir de la habitación y hacer abandono del hotel” y “el tono jocoso que caracteriza el inicio de la conversación con su amiga en horas de la tarde del día de los hechos denunciados”. Esto tiene que ver con una serie de audios que fueron difundidos luego del hecho.

“Tremendo el pendejito. Un chabón re enamoradizo, tremendo el morocho, hermoso, unos ojos…”, se la escucha decir en uno de los mensajes que fue incorporado al expediente. En otro de los audios, la mujer le agradece a su amiga por haberle cuidado a su hija para poder salir a bailar.

A esto sumaban las dudas sobre las lesiones físicas. En el dictamen al que accedió TN, la denunciante describió haber sido “golpeada, estrangulada y mordida” por los imputados. Sin embargo, la evaluación médica forense presentó resultados que no coincidían con la gravedad de las agresiones descritas.

Desde la querella insisten con que el abuso fue real, que la mujer se dio cuenta de que había sido una violación cuando llegó a su casa y advirtió los golpes, y que durante la conversación con su amiga no había tomado dimensión de los hechos. También piden que el caso sea investigado con perspectiva de género.