La importación de neumáticos con menos impuestos bajó el precio para el consumidor y complicó a los fabricantes
En enero las ventas volvieron a ser positivas en base a una mayor oferta, mejor precio y más crédito. El rol decisivo de las cubiertas de camión en la rentabilidad de las marcas nacionales
El mercado de los neumáticos ha empezado a moverse con una dinámica completamente nueva en Argentina, mucho más relacionada con el libre comercio que con una industria local bastante protegida como la que hubo en los últimos años.
De un lado del mostrador están los fabricantes, que han hecho una gran inversión y la mantienen actualizada y que generan fuentes de trabajo. Pero del otro están los consumidores, que llegaron a pagar precios exorbitantes un año atrás. Por su relación directa pero también a nivel impositivo e industrial, muchos hacen una comparación con el mundo del automóvil, que llegó a tener una proporción de 70% de producción nacional y 30% de importados apenas un año atrás, y que hoy ya va camino a la ecuación exactamente opuesta.
Después de un año 2024 complicado como fue para la economía y el consumo en general, los meses de diciembre y enero mostraron una recuperación en el mercado de reposición de neumáticos, es decir en las gomerías, con volúmenes de ventas muy positivos, con precios que necesariamente tuvieron que acomodarse a la demanda y que, conjuntamente con la reaparición del crédito con bajas tasas de interés, permitieron afrontar un gasto de magnitud como el de cambiar los cuatro neumáticos de un auto a más personas.
Sin embargo, las tres fábricas argentinas de neumáticos, Fate, Bridgestone y Pirelli, no parecen estar en la misma situación de recuperación respecto al año anterior. Entre los Planes Preventivos de Crisis (PPC) que generaron reducción de plantilla de personal y paradas de producción, las tres marcas se enfrentan todavía a conflictos con el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), mientras tienen con un stock de neumáticos sin vender que en algunos casos supera el millón de unidades, y con ventas y exportación a la baja por una mayor competencia internacional y un real devaluado que hace menos competitivas las ventas a Brasil.
Actualmente, Fate y Pirelli tienen sus plantas paradas, y en ambos casos retomarán su funcionamiento la semana próxima. En el primer caso, es la parada técnica de tres semanas habitual del receso. En el caso del centro industrial de la marca italiana, la empresa respondió a Infobae que se trata de una parada prevista para ajustes, que ya estaba programada, y que se decidió hacer en esta fecha para aprovechas los dos días feriado de la semana próxima.
En medio de esta situación, en el último trimestre del año pasado comenzó un programa de desregulaciones impositivas que estableció el gobierno con dos medidas que, en el transcurso de un año, deberían mostrar un escenario completamente nuevo para el sector del neumático, con precios razonables y mucha más oferta para los consumidores.
La primera medida que se tomó fue eliminar una herramienta denominada Precios de referencia. Este era un mecanismo por el cual se establecía un precio mínimo para los neumáticos importados, generando una especie de barrera de protección para la industria nacional o, dependiendo el observador, podía ser considerada como una medida antidumping que evitara la entrada de neumáticos asiáticos con precios muy agresivos que la industria nacional y regional no pudiera evitar.
Sin embargo, los precios de referencia se aplicaban únicamente a los neumáticos que provenían de extra zona, y que representaban sólo el 30% del total del mercado. El resto de los neumáticos son de fabricación nacional o Mercosur, es decir en plantas de Brasil, donde producen Goodyear, Michelín, Continental, Sumitomo y Dunlop. Esos neumáticos, del mismo modo que ocurre con los automóviles, están dentro del Acuerdo de Complementación Económica (ACE14) por lo cual tanto para exportar como para importar con Argentina, tienen arancel 0%.
Entonces comenzó la segunda etapa de la desregulación por medio de la cual se terminará reduciendo del 35% al 16% el arancel de importación que se cobraba a los neumáticos provenientes de países fuera de la región. El gobierno decidió ser progresivo en la aplicación de la medida como un modo de reducir el impacto sobre las empresas con fábricas locales.
Esa progresión hizo que en octubre el arancel bajara del 35% al 30%, y que a partir del 1 de enero bajara al 25% al aplicarse una segunda reducción. El próximo paso será llevar esa alícuota al 20% a partir del 1 de mayo, para concluir el proceso el 1 de septiembre de 2025, cuando finalmente quedará en un 16%.
“La industria, como tal, está complicada, pero no es lo mismo que sucede en el mercado. Es cierto que enero fue un mes con muy buenas ventas de neumáticos para autos y pick-ups, pero también es cierto que hubo una avalancha de ingresos de gomas importadas por parte de cuatro o cinco empresas que manejan el mayor volumen de neumáticos del país y regulan los precios del mercado. Los fabricantes no regulan precio, sólo pueden bajar el precio mayorista en la medida que van pudiendo hacerlo. Algunos tienen stock de insumos importados para seis meses, que se importaron con el total del impuesto PAIS. Bajar el costo les va a llevar más tiempo. Mientras tanto esas importadoras triplicaron sus volúmenes en los últimos dos meses, generando una baja muy grande de precios, por ejemplo, en las gomas de menor rodado”, comentó un empresario del sector a Infobae.
El negocio para las marcas nacionales de neumáticos se podría dividir en tres áreas. El mercado de reposición, las cubiertas que se venden a particulares en las gomerías; el mercado de equipo original, los neumáticos que se venden a las terminales automotrices para sus autos cero kilómetro; y el neumático de transporte pesado, que para los especialistas “es el verdadero negocio para una marca de neumáticos. Vender 60.000 gomas camión equivale en movimiento económico a vender 600.000 neumático de auto”, explicó.
Neumáticos para camión: ¿la clave del negocio?
Los neumáticos para camión son los más caros y fueron los últimos en bajar de precio. Sin embargo ahora también enfrentan una fuerte competencia que antes no tenían. “Las gomas de $600.000 ya no existen, primero bajaron a 500.000, después a 450.000 y si no bajan más no las van a vender, porque el techo al que se llegó a nivel internacional para una goma de camión es USD 300. Y hoy, por ese precio llegan gomas de Asia, la mayoría vía Brasil, y son las que se van a vender. El consumidor va a estar contento porque aparece el precio y el plazo de pago y los fabricantes nacionales van a estar complicados”, señaló el mismo empresario del sector.
Fate es la única marca argentina que produce localmente todo tipo de neumáticos radiales para autos, pick-up y también de camión. En teoría sería la más comprometida de las tres fábricas argentinas. Bridgestone vende neumáticos de camión pero los trae importados de Brasil. Mientras que Pirelli ya no los vende como tal porque la empresa se dividió y dejó la división de neumáticos para el transporte pesado y el agro bajo la marca Prometeon, que produce en Brasil y llega al mercado local sin aranceles por esa condición.
“Camión es el mercado más competitivo. En diciembre entró mucho producto importado y en enero entró más que en diciembre. La mayoría llega desde Brasil, con precios muy agresivos y buena calidad, además de la situación del real que los beneficia aún más. En camiones es donde se ve más la competencia, porque el consumidor de gomas de camión es el que está siempre más enfocado en el tema costos y es el que primero muestra un cambio de mercado como el que se está dando”, dijeron fuentes relacionadas con las fábricas argentinas.
En el mercado del neumático de camiones hay una variable que no existe en las cubiertas de autos particulares o transporte liviano como las pick-up que es el recapado, que no es otra cosa que la reconstrucción de un neumático usado, a partir del casco original sobre el que se adhiere con complejos procesos químicos una nueva banda de rodamiento.
“Hay que entender que el transportista busca precio porque los costos del transporte se elevaron mucho en todos los aspectos, pero hay neumáticos asiáticos que no son de tan buena calidad y sobre algunos directamente es imposible hacer un recapado. A la larga, en esos casos, lo barato terminará siendo más caro, pero es muy difícil competir en esas condiciones”, aseguraron.
Los industriales se defienden diciendo que es imposible bajar los precios con la presión de costos nacionales que tienen y con una devaluación oficial que, aunque bajó al 1% (crawling peg) es un costo que aumenta mes a mes.
“Nosotros importamos todo, cuando aumenta el dólar aumentan todos nuestros costos, aunque sea un 1%. Aun así, en el último año los neumáticos fueron el insumo básico de camión que menos aumentó y bajaron su precio en dólares cerca de un 50%”, señalaron fuentes allegadas a las fábricas argentinas de neumáticos.
Fuente: Infobae
Rivero. C
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