«Siento un profundo dolor, es duro que sucedan estas cosas en la Iglesia», manifestó Larrazábal, quien también aclaró que, hasta el momento, no existe una denuncia en el ámbito civil, sino únicamente en la justicia canónica.
Denuncia y renuncia de Domínguez
El Arzobispado de San Rafael informó que Domínguez, quien previamente se desempeñó como obispo auxiliar en San Juan, renunció a su cargo, decisión que fue aceptada por el Papa Francisco. Según el comunicado oficial, la denuncia se presentó por «acciones indebidas infligidas contra personas adultas».
En diálogo con Sanjuan8.com, el presbítero José Antonio Álvarez, vocero de prensa del Obispado de San Rafael, destacó la rápida intervención del Papa Francisco para abordar la situación y proteger a las presuntas víctimas.
«Fue dispuesto por la Santa Sede. La Iglesia ha ido aprendiendo y mejorando la rapidez con que se atienden estos casos, atendiendo el profundo daño a las víctimas», indicó Álvarez.
El protocolo de la Iglesia y la intervención del Vaticano
El protocolo actual de la Iglesia establece la formación de una comisión en la Diócesis, integrada por especialistas de distintas áreas, para brindar asistencia tanto a las víctimas como a las personas involucradas.
En este caso, un sacerdote especializado en Derecho Penal lideró el proceso, recibió las denuncias y tomó declaraciones a las víctimas y a otros testigos. La denuncia se presentó el 3 de febrero y, de inmediato, se iniciaron los procedimientos canónicos correspondientes.
El 10 de febrero, apenas una semana después, el Vaticano comunicó la solicitud de renuncia al obispo, la cual fue aceptada de inmediato. El anuncio se produjo un día antes de la festividad de la Virgen de Lourdes, lo que generó sorpresa en la comunidad, ya que se esperaba la presencia de Domínguez en las celebraciones del 11 de febrero.
La Iglesia sanjuanina sigue de cerca el caso y reiteró su compromiso con la transparencia y el acompañamiento a las víctimas.
POR LIC. EUGENIA VILA
Los comentarios están cerrados.