La gran final ya tiene fecha: Villa Hipódromo y Defensores de Argentinos van por el ascenso a Primera

Después de la suspensión por los graves incidentes ocurridos en la cancha de Del Bono, la Liga Sanjuanina de Fútbol confirmó finalmente cuándo y dónde se jugará la definición por el segundo ascenso a la Primera A. Villa Hipódromo y Defensores de Argentinos se enfrentarán el domingo 30 de noviembre, a las 17, en el estadio de Peñarol, en Chimbas. Será el capítulo final del reducido que debía disputarse la semana pasada y que fue postergado tras las agresiones sufridas por jugadores rawsinos, un episodio que conmocionó al ambiente liguero.

Con el clima más calmo y la expectativa en alza, ambos clubes llegan listos para escribir una página inolvidable en su historia.

Villa Hipódromo: un sueño nacido en el potrero

Villa Hipódromo es la representación más pura del fútbol de barrio. Un club humilde, pero enorme en identidad y sentido de pertenencia. Hace apenas dos años soñaba con afianzarse en la Liga Sanjuanina; hoy está a 90 minutos de lograr su primer ascenso a la máxima categoría.

En la esquina de Paula y Guayaquil, donde las bicicletas descansan contra el paredón y los vecinos se acercan con el mate en mano, se respira fútbol todo el día. Ese es el ADN del club: potrero, sacrificio y familia.

Fundado hace 74 años, Villa Hipódromo reúne poco más de cien socios, los mismos que levantaron la institución literalmente a pulmón. El alambrado olímpico es testigo de esa entrega: se construyó ladrillo por ladrillo, con hinchas y jugadores trabajando hasta la madrugada. Gustavo Naveda, capitán y referente, lo recordó en diálogo con Entretiempo: “Después de entrenar nos quedábamos hasta la noche trabajando. No había mate, solo coca y tortitas. El que pegaba los ladrillos era el mismo que al otro día corría en la cancha”.

El plantel es corto, pero lleno de identidad. La mayoría son chicos del barrio, que llegan al entrenamiento después de cumplir jornadas laborales como albañiles, choferes o empleados. En Hipódromo no se habla de sueldos: se habla de compromiso.

El club, presidido por Cristian González, sostiene además disciplinas como futsal, vóley, kick boxing, inferiores y fútbol femenino. Todo el barrio empuja un sueño común: conquistar el ascenso.

Defensores de Argentinos: el legado que se volvió gigante

Del otro lado estará Defensores de Argentinos, un club joven pero con una historia cargada de emoción, transformación y resiliencia. Nació el 30 de agosto del 2000, cuando Mario y Luis Álvarez impulsaron un espacio deportivo y de contención para los chicos del barrio, inspirados por el fanatismo de Luis por Argentinos Juniors. Lo que empezó como una filial improvisada se convirtió, con el tiempo, en una institución respetada y con fuerte crecimiento.

En 2008, Defensores se incorporó a la Liga Sanjuanina y desde entonces amplió su estructura: fútbol 11, femenino, inferiores, futsal, hockey y un proyecto deportivo sostenido. Pero en 2020 llegó el golpe más duro: la pandemia se llevó a Mario y Luis en cuestión de semanas. Sus hijos, Hernán y Diego, quedaron al frente y decidieron honrar el legado familiar reconstruyendo el club desde el dolor.

Hoy, Defensores de Argentinos es una institución sólida, con títulos locales, regionales y nacionales en futsal, y con el sueño más grande de su historia a las puertas. En semifinales, igualó 1-1 con Juventud Ullunera y avanzó por penales, desatando la ilusión del barrio. Será la primera vez que el Defe juegue una final por el ascenso a Primera A.

Una definición cargada de identidad

El domingo no solo se disputará un ascenso: se pondrán frente a frente dos formas de vivir el fútbol. De un lado, la épica del potrero; del otro, el peso de un legado familiar hecho club.

Villa Hipódromo y Defensores de Argentinos llegan con historias distintas pero con el mismo objetivo: tocar el cielo de la Primera sanjuanina.

La cancha de Peñarol será el escenario donde uno de ellos hará historia. El otro, aun sin la gloria deportiva, ya tiene asegurado algo invaluable: el orgullo de su gente.

El ascenso está en juego. Y San Juan tendrá una final que promete emociones fuertes.