La fiscalía aseguró que Cristina Kirchner era “destinataria final” de las coimas y su casa era uno de los centros de acopio del dinero

La ex presidenta “era quien tomaba posesión final de la mayoría del dinero”, estipula la imputación que se leyó en en la quinta jornada del juicio y que la ubica en el centro de la escena delictiva.

La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner “recibió sumas de dinero en sus domicilios” proveniente del pago de coimas por parte de empresarios durante su gobierno, según la acusación del fiscal federal Carlos Stornelli leída hoy, en la quinta jornada del juicio oral por el caso Cuadernos.

“La principal receptora resultó ser Cristina Elisabet Fernández, quien más allá de ser la Presidenta de la Nación Argentina, era quien tomaba posesión final de la mayoría del dinero otorgado por los privados”, continúa el requerimiento de elevación a juicio.

El departamento de la calle Uruguay, en Recoleta, era un centro de “acopio” de los pagos ilegales por parte de los empresarios, agrega.

Para la fiscalía, “específicamente se encuentra acreditado que Cristina Fernández recibió sumas de dinero en sus domicilios, y a través de Héctor Daniel Muñoz, de parte de los empresarios”.

El fallecido Muñoz era secretario privado de Néstor Kirchner.

La ex presidenta escuchó la lectura de la acusación en su contra conectada a la audiencia vía Zoom desde San José 1111, el departamento donde cumple arresto domiciliario condenada a seis años de prisión en el caso Vialidad.

Está procesada en la causa central como supuesta jefa de asociación ilícita y cohecho en 22 oportunidades.

Durante la lectura se enumeraron diferentes episodios de un total de 128 hechos de pago de sobornos y se concluyó que “los eslabones convergen así en un solo punto”, la ex presidenta. “Roberto Baratta fue identificado como el comunicador y receptor inicial, Muñoz como uno de los intermediarios finales, y Cristina Elisabet Fernández como la destinataria final de fondos”, acusó la fiscalía de instrucción del caso.

Se remarcaron aportes de imputados colaboradores que “ratificaron la participación e intervención directa de la imputada en la recepción de los sobornos garantizados por los privados”

Cristina Kirchner “en definitiva, resultó ser la única con capacidad real y efectiva, para decidir cómo y qué hacer con la mayoría del dinero entregado en carácter de coimas”

“Ella recibió dinero de los empresarios para ejercer la influencia necesaria que le permitiera incidir a su favor”, agregó la acusación.

Uno de los arrepentidos tomados en cuenta en la acusación fiscal es el ex titular del OCCOVI Claudio Uberti. Fue quien dijo en 2018 -cuando pidió ser imputado colaborador- que una vez subió al departamento de los Kirchner en Recoleta y vio unas 20 valijas.

Según refirió que le contó en ese momento Muñoz, el contenido tenía “por destino la casa de Néstor y Cristina Kirchner en Río Gallegos ubicada en esquina de la calle 25 de mayo donde se encontraban bóvedas que había comprado al Banco Hipotecario”.

Habló de bolsos de más de diez kilos de peso que llevó a ese departamento.

“Gran cantidad de las entregas de dinero fueron, en último término, trasladadas —también por miembros de esa organización— a inmuebles que eran utilizados por Cristina Elisabet Fernández”, acusó la fiscalía.

Estos destinos serían la Quinta de Olivos, la Casa Rosada y el departamento de Juncal y Uruguay, que imputados colaboradores mencionaron como el epicentro de acopio del dinero “retirado de las distintas empresas”.

La acusación dio cuenta de pagos ilegales que habrían sido trasladados al domicilio en Recoleta de la entonces presidenta entre 2008 y 2010.

Allí figuran coimas provenientes de Carlos Wagner, Enrique Pescarmona, Juan Carlos de Goycoechea, Gerardo Ferreyra, Raúl Glazman, Ivánissevich, Romero, Vertúa y Dragonetti, con fechas específicas y entregas, basadas en las anotaciones del remisero Oscar Centeno.

Fuente: TN

Por: G. Herrera

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