Tras una votación por 4 votos a favor frente a 2 votos en contra, este martes 9 de abril la Corte Suprema de Arizona declaró constitucional y puso en efecto una ley que data del año 1864 para criminalizar el aborto en todo el estado, penalizando a aquellos que lo faciliten.
Esta ley que ya existía pero que había quedado sin efecto en 1973 tras el ahora revocado fallo Roe v. Wade, se convierte en una de las más restrictivas de todo el país, y solo establece excepciones en casos en los cuales la vida de la madre corra peligro.
El 24 de junio del 2022, la Corte Suprema de los Estados Unidos revirtió el caso Roe V. Wade, por lo que todas las leyes previas a esta decisión que habían sido suspendidas podían volver a entrar en efecto sí la Corte Suprema de cada estado así lo decidía.
La Ley 13-3603 del estado de Arizona que fue restituida el día de ayer, complementa las potestades otorgadas por el proyecto legislativo 36-2322 promulgada unos meses antes que la Corte Suprema del país revierta el fallo Roe V. Wade. El proyecto aprobado recientemente por el estado de Arizona, permitía a las mujeres a practicar abortos con una bisagra de tiempo de 15 semanas, lo cual significa que a partir de ese plazo, podían practicar libremente el asesinato de su hijo.
Si bien algunos conceptos de la ley promulgada en 2022 se mantienen, como lo es el caso de los plazos, la Ley 13-3603 dictamina que cualquier persona que administre, provea o venda drogas a una mujer con el objetivo de causar el fin de su embarazo, así como también realice la práctica de un aborto de modo quirúrgico, será penado con penas de entre 2 y 5 años. Dentro de la ley elaborada en el pasado siglo, se establecen de igual manera excepciones a la regla como lo es el caso de que la vida de la madre corra peligro, por lo cual el procedimiento no será penado.
De acuerdo a la Corte Suprema del estado sureño, el fallo Roe v. Wade no había legislado el derecho al aborto, ya que solo el Congreso tiene esa potestad, por lo que no hay razones para que la ley que cuenta con 160 años de antigüedad no sea reincorporada y entre en vigencia formalmente en un plazo de 14 días contados desde el dictamen de la corte.
Si bien la decisión tomada por la Corte Suprema de Arizona no será bien vista por un gran porcentaje de la población, principalmente por aquellos sectores progresistas cada vez más populares en el estado, esta ley se presenta como una gran victoria moral para la sociedad arizonense, en la cual la tasa de natalidad en las últimas décadas ha decrecido sustancialmente.
Es probable que el Partido Demócrata en el estado buscará hacer la reversión de esta ley como una bandera de campaña, siendo Arizona un estado clave para las elecciones de noviembre, donde Donald Trump y Joe Biden pelean por una diferencia marginal y cualquiera puede ganar por un puñado de votos.
Es por esto que incluso Trump, el presidente más provida de la historia, se expresó con cautela ante la decisión, aunque celebró que los estados tengan la potestad de decidir sus propias leyes con respecto al aborto y señaló que está a favor de algunas excepciones muy puntuales que permiten interrumpir el embarazo como el caso en el que la vida de la madre corra grave peligro, lo cual está contemplado en esta legislación.
Desde el entorno político varios referentes conservadores reaccionaron con alegría ante la decisión. Kari Lake, la principal referente de Trump en el estado, excandidata a gobernadora y actual candidata a senadora, se expresó a favor de la medida y aseguró que en caso de ser electa senadora, buscará seguir oponiéndose a prácticas ilegales relacionadas al aborto.
En contraposición a ella, la gobernadora demócrata del estado Katie Hobbs, quien venció a Lake en 2022 en una elección plagada de fraude, expresó su rechazo por la decisión de la Corte y aseguró que si este año reelige Biden, buscará la reversión del dictamen.
Quien también se expresó en contra de la medida fue la vicepresidente de los Estados Unidos, Kamala Harris, quien criticó la autoridad independiente del estado sureño, mediante el precepto de que la ley que fue reinstaurada en el día de ayer fue promulgada antes de que Arizona se convierta en un estado, en 1912.
En complemento con sus declaraciones, Harris aseguró que los Estados Unidos deben restituir los derechos otorgados por el fallo de Roe V. Wade y en el caso de que eso suceda, el presidente actual Joe Biden lo firmará como ley.
Por su parte, la gobernadora del estado de Michigan, Gretchen Whitmer, aprovechó la ocasión para llamar a votar por Biden y Harris, ya que «es el único que puede garantizar los derechos de las mujeres a abortar».
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Derecha Diario
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