La clase media en crisis: 6 de cada 10 argentinos afirman que su trabajo solo les permite “subsistir”
La restricción constante del consumo está generando cambios profundos en un sector identitario de la sociedad argentina. Un fenómeno emblemático es el del “consumidor sacrificial” en lugar del "consumidor aspiracional". Se resigna más de lo que se espera mejorar.
“La clase media fue históricamente el corazón del imaginario nacional. Hoy vive un proceso de mutación: sigue siendo aspiracional, pero sufre la pérdida de seguridad y previsibilidad que la definían”, explicó Guillermo Oliveto, fundador de Consultora W.
Creciendo de la percepción como clase media baja
Otro dato ilustrativo de este momento es la percepción sobre en qué lugar de la pirámide social una persona se encuentra. Dos de cada tres argentinos se perciben en el último escalón de la clase media, según el informe de Pensar. En detalle, el 34% dice pertenecer a la clase media baja y otro 34% a la clase baja alta.
Ante este escenario, la incertidumbre crece. “El consumo se volvió un espejo de la fragilidad: de disfrutar a resistir, de la ilusión al esfuerzo sin premio”, afirma Oliveto, pero cree que la clase media resiste y muestra su capacidad de no abandonar tan fácil su lugar.
Así lo deja claro el informe: “el estudio muestra que la clase media argentina resiste y se reinventa, defendiendo sus símbolos de pertenencia —la educación, el trabajo y la vivienda— como últimos bastiones de identidad colectiva“.
Fuente: ÀMBITO
Por: G. Herrera
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