La Caja de Acción Social (CAS) ha experimentado un notable aumento en la demanda de préstamos, especialmente después de la actualización de los montos otorgados. En la actualidad, la institución presta un promedio de 32 millones de pesos diarios a trabajadores de la administración pública, lo que representa un incremento del 430% respecto al nivel anterior a la actualización. La mayoría de estos créditos son de libre disponibilidad, lo que permite a los beneficiarios utilizarlos para diversos fines.
Este cambio, impulsado por el aumento del monto máximo en los préstamos de libre disponibilidad, que pasó de 220.000 a 800.000 pesos, ha sido fundamental para dinamizar la economía en un contexto de alta inflación. La actualización ha hecho que estos créditos sean más atractivos, permitiendo a los empleados públicos acceder a montos más altos. Este cambio ha provocado una explosión en la demanda, con turnos que ahora se entregan con una espera de hasta cinco meses, lo que ha generado un desafío logístico para la Caja de Acción Social.
Según Juan Pablo Medina, presidente de la CAS, los créditos de libre disponibilidad representan entre el 85% y 90% de los préstamos otorgados. Con el ritmo actual, la CAS ha logrado aprobar un 56% más de créditos desde la actualización de los montos. En comparación con los 6 millones de pesos diarios prestados antes de mayo, ahora se otorgan 32 millones de pesos diarios en promedio.
La demanda ha sido tan alta que, debido al aumento de solicitudes, los turnos para acceder a los créditos ahora se entregan con hasta cinco meses de espera, aunque la CAS está evaluando formas de agilizar este proceso. A pesar del aumento en las consultas, la entidad no tiene previsto realizar una nueva actualización de los montos de los préstamos en el corto plazo, aunque consideran evaluar la situación a principios de 2025.
En cuanto a los préstamos solicitados para las fiestas de fin de año, Medina comentó que los turnos para diciembre y enero ya están completos, con fechas otorgadas hasta febrero. Sin embargo, algunos trabajadores podrían haber planeado con anticipación y reservado su turno para cubrir gastos relacionados con las celebraciones.
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