La actividad comercial no arranca en el norte del país y en el sur aseguran que «reman en dulce de leche repostero»
Referentes de cámaras de distintas provincias advierten que gran parte de la caída de las ventas se debe a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
En Santiago del Estero también se encendieron las alertas amarillas. Carolina Ferreyra, Gerente de la Cámara de Comercio provincial, manifestó que en el sector muy preocupados. «Conocemos la realidad y lamentablemente, muchos han tenido que desvincular personal y bajar la carga horaria laboral. No hay ventas, no hay clientes y por ende, no hay a quien vender y es complica la situación», expresó. Destacó que el único dato alentador es que se redujo la presión inflacionaria pero, de igual modo, «hay cambios de precios dos veces por semana».
Estos datos de las provincias son los que alimentaron el último informe de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), que señaló que el consumo en junio cayó casi un 10% anual y poco más del 3% en comparación a mayo. También, durante el primer semestre, el consumo de los hogares cayó un 5,3% interanual, siendo recreación e indumentaria los sectores con las caídas más importantes. Entre las razones, la CAC remarcó que obedece a la depresión de los ingresos en los hogares durante ese período. Indumentaria y calzado fueron los rubros de mayor derrumbe, en el orden de un 26% interanual, aunque los gastos en recreación y cultura bajaron 33,7%. «Ambas bajas se producen por la postergación de consumos no fundamentales a raíz de una caída del ingreso real de los hogares», sostuvo la cámara.
Qué pasa con la actividad comercial en el sur del país
En Río Negro la actividad comercial tampoco arranca. José Luis Bunter, presidente de la Cámara de Comercio de Cipolletti, una de las ciudades de mayor peso en la provincia, señaló que la situación es crítica. «Han cerrado muchos comercios y lo grave es que se pasaron a la informalidad, lo que afecta la competencia y genera vacíos para su regulación y la capacidad de los organismos estatales para hacer un seguimiento adecuado», sostuvo. Para el empresario, la actividad comercial también se vio afectada por un aumento significativo de los costos operativos, de los alquileres y de las tarifas de servicios básicos, como la luz y el gas. «Esta combinación de factores ha llevado a muchos a la quiebra o al cierre temporal de sus negocios», advirtió.
Más al sur, Miriam Giorgia, de la Federación Económica de Santa Cruz, indicó que las dificultades que enfrentan los comerciantes locales son equivalentes a las de una recesión. «No estamos bien porque hay una baja de consumo que se viene marcando desde hace rato y está llevando al cierre de numerosos comercios, cambios de rubro y a la reducción de personal», detalló. «Si bien el comerciante tiene siempre una impronta para salir a remarla todo el tiempo, hoy estamos remando en dulce de leche, pero repostero», dijo. «Todo el tiempo estamos tratando de surgir con acciones propias; como buenos emprendedores, queremos salir adelante, y no quedarnos con la queja, sino pelearla», dijo.
Los comentarios están cerrados.