Stella Assange, esposa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, advirtió este jueves que su marido «morirá» si es extraditado a Estados Unidos, a una semana de la apelación final ante el Tribunal Superior de Londres, el último recurso legal para evitar que sea enviado a ese país.
«Su salud está empeorando, física y mentalmente. Su vida corre peligro cada día que permanece en prisión y, si lo extraditan, morirá», señaló la mujer en una conferencia de prensa en Londres sobre la situación de su marido, de 52 años.
El Tribunal Superior de Justicia de Londres analizará el martes y el miércoles de la próxima semana un nuevo recurso del australiano contra su extradición a Estados Unidos.
Si los jueces fallan en su contra, «habrá agotado todos los recursos sin posibilidad de recurso adicional en el Reino Unido y entrará en el proceso de extradición», según el grupo de apoyo Free Assange.
Assange enfrenta en Estados Unidos 18 cargos relacionados con la divulgación de documentos militares clasificados y cables diplomáticos a través de WikiLeaks, un acto que, según los fiscales estadounidenses, puso en riesgo la vida de sus agentes.
Sin embargo, sus defensores argumentan que Assange es víctima de revelar malas conductas por parte de Estados Unidos.
Después de pasar siete años refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres, Assange fue arrestado en 2019 por violar las condiciones de su libertad bajo fianza y desde entonces ha estado en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en Londres, esperando la decisión sobre su extradición.
Interrogada acerca de cómo sus dos hijos están lidiando con la situación, la esposa de Assange reveló que los niños no están al tanto del proceso de extradición.
«Nosotros, Julian y yo, hemos decidido proteger a nuestros hijos de este tema», afirmó.
Más temprano, en la red social X, subrayó además que Julian Assange no recibió condena alguna respecto a las acusaciones que las autoridades estadounidenses han formulado contra él.
«Ha sido detenido en una instalación de máxima seguridad en el Reino Unido durante casi cinco años sin haber sido condenado por ningún delito. No existe una sentencia en su contra», afirmó.
Por su parte, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, criticó este jueves la persecución de Estados Unidos y Reino Unido contra el fundador de WikiLeaks, tras apoyar una moción parlamentaria para que el periodista pueda regresar al país con su familia.
«La gente tendrá opiniones diferentes sobre la conducta de Assange pero, independiente de la posición de la gente, esto no puede seguir y seguir indefinidamente», dijo Albanese, quien aseguró que este planteo también lo hizo «ante los más altos niveles» en Reino Unido y Estados Unidos.
Las declaraciones del primer ministro llegan un día después de que el Parlamento australiano aprobara una moción que pide el fin de la persecución de Assange para que pueda volver a su país.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Télam
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