Juicio por Jurados: un modelo que mejora la Justicia y reduce costos, según un ministro mendocino

Carlos Valerio, ministro de la Corte mendocina, participó del ciclo Café de la Política , donde explicó cómo la participación ciudadana ha transformado el funcionamiento del sistema penal. “El Juicio por Jurados mejora la técnica de acusación y defensa, acelera los procesos judiciales y permite que el ciudadano sea parte activa del sistema”, señaló.

Eficiencia y participación

Uno de los datos más reveladores que expuso Valerio es que en 2023, Mendoza registró 25 causas que debían resolverse con jurado popular. Sin embargo, solo cuatro llegaron efectivamente a esa instancia. El resto se resolvió mediante juicios abreviados, lo que, según el cortista, demuestra una mejor preparación de los litigantes y un uso más eficiente de los recursos judiciales.

“El juicio técnico tiende a alargarse porque cada parte busca llevar al límite sus intereses. En cambio, con jurado, se depura el proceso en la etapa preliminar, se seleccionan pruebas esenciales y se evitan testigos innecesarios”, afirmó. Y agregó: “Con el Juicio por Jurados se ahorra dinero porque los casos se resuelven más rápido”.

Críticas y beneficios económicos

Aunque algunos críticos cuestionan el costo del sistema, Valerio remarcó que la inversión es mínima en comparación con lo que se ahorra al evitar extensos juicios orales. “De los 25 casos que pudieron llegar a juicio, solo cuatro llegaron. Fíjense el dinero que se ahorró”, subrayó.

Además, remarcó que este modelo no solo optimiza los tiempos, sino que también fortalece la confianza pública en el Poder Judicial. “Cuando la gente forma parte del proceso, mejora la percepción de transparencia y legitimidad”, sostuvo.

Cómo se eligen los jurados

Valerio detalló que, en Mendoza, los jurados se seleccionan a través de un sorteo anual que realiza el Instituto de Juegos y Casinos. El sistema, totalmente informatizado, elige hasta 48 personas por ciclo según la cantidad de delitos registrados en la provincia. Quedan excluidos funcionarios públicos, personas con antecedentes penales o deudores alimentarios, entre otros casos.

Cuando se convoca un juicio, se realiza un nuevo sorteo entre las 48 personas de la jurisdicción correspondiente. Cada parte puede recusar hasta cuatro candidatos sin necesidad de justificar el motivo.

Respecto al aspecto laboral, Valerio explicó que la ley protege a los jurados: sus beneficios no pueden despedirlos y, en caso de no tener trabajo, recibir una compensación económica equivalente a un porcentaje del sueldo de un juez.

Un debate en marcha

En San Juan, el debate por el Juicio por Jurados avanza, y la experiencia mendocina se presenta como un modelo a seguir. Con beneficios en celeridad, transparencia y economía de recursos, este sistema podría convertirse en una herramienta clave para fortalecer el vínculo entre la ciudadanía y la Justicia.

Op: Juan Llarena