Juego Responsable: Cómo Detectar las Señales de Alarma ante Conductas Patológicas

La adicción al juego, también conocida como ludopatía, es una “adicción sin sustancias” que se refiere a comportamientos automáticos activados por emociones e impulsos, con poco control cognitivo y autocrítica sobre la conducta.

A medida que los problemas derivados del juego van incrementándose, es esencial poder identificar las señales de alarma para prevenir consecuencias negativas en la vida del individuo y su entorno.

El juego patológico, o ludopatía, es un trastorno del comportamiento caracterizado por la incapacidad de controlar el impulso de jugar, a pesar de las consecuencias adversas. Esta adicción conductual afecta la vida personal, familiar y social, y se manifiesta con varios indicadores clave:

Indicadores – Señales de Alarma

El juego patológico se distingue por ser problemático y persistente, provocando un deterioro significativo en diversas áreas de la vida. Los síntomas incluyen al menos cuatro de los siguientes durante un período de 12 meses:

  1. Aumento en las apuestas: Necesidad de apostar cantidades mayores para experimentar la misma excitación.
  2. Nerviosismo al intentar reducir o abandonar el juego: Irritabilidad y ansiedad al intentar limitar la actividad.
  3. Repetidos intentos fallidos de control: Esfuerzos para dejar de jugar que no tienen éxito.
  4. Pensamientos recurrentes sobre el juego: Revivir experiencias pasadas de apuestas y planificar nuevas jugadas.
  5. Jugar para aliviar emociones negativas: Apostar cuando se siente desasosiego, culpabilidad, ansiedad o depresión.
  6. Intento de recuperar pérdidas: Regresar al juego para intentar ganar lo perdido.
  7. Mentir sobre el grado de implicación: Ocultar la cantidad de tiempo o dinero invertido.
  8. Impacto en relaciones y trabajo: Pérdida de relaciones importantes o empleo debido al juego.
  9. Solicitar dinero a otros: Pedir ayuda económica para cubrir las pérdidas financieras derivadas del juego.

Riesgos Asociados al Juego Patológico

El juego patológico no solo tiene consecuencias económicas, sino que también afecta la salud física y mental del individuo:

  • Aislamiento social y problemas emocionales, como ansiedad, depresión y estrés.
  • Deterioro en la salud física, afectando el ciclo del sueño y provocando trastornos alimentarios.
  • Problemas financieros graves, como deudas y pérdida de estabilidad económica.
  • Impacto en relaciones interpersonales y la pérdida de contacto con familiares y amigos.
  • Desarrollo de otras adicciones relacionadas con el comportamiento impulsivo.

Tipos de Jugadores

El tipo de jugador influye en la gravedad de la adicción y en el enfoque necesario para la intervención:

  • Jugador Social: Juega por diversión y ocio, sin que las apuestas afecten su vida diaria.
  • Jugador Problemático: Juega con frecuencia y experimenta dificultades, aunque sigue manejando otras áreas de su vida.
  • Jugador Patológico: Es incapaz de controlar el impulso de jugar, lo que deteriora gravemente su vida cotidiana.
  • Jugador Profesional: Considera el juego como una habilidad o profesión, y sus apuestas están basadas en cálculos estratégicos.

Ayuda y Asesoramiento

Ante la presencia de alguno de estos indicadores, se recomienda la consulta con un profesional de salud mental para un diagnóstico adecuado y tratamiento. Además, la Caja de Acción Social de San Juan pone a disposición diversos canales de comunicación para quienes necesiten apoyo:

  • Chat Bot de WhatsApp: 2644553619 (consultas las 24 hs.)
  • WhatsApp: 2644568131 (atención lunes a viernes de 7 a 13 hs.)
  • Línea gratuita: 0800-999-1314
  • Teléfonos: 4223815 – 4222403 (interno 412, atención lunes a viernes de 7 a 13 hs.)

Estas acciones forman parte del programa provincial de Juego Responsable destinado a prevenir y tratar el juego patológico en la comunidad.

 

 

Op: Juan Llarena

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