El hecho ocurrió el 3 de octubre, cuando Salem Gasque llamó al 911 afirmando haber colocado un artefacto explosivo en el edificio y exigiendo $5.000.000 para evitar su detonación.
La rápida respuesta de las autoridades permitió evacuar el edificio y realizar una exhaustiva revisión, que no encontró ningún explosivo. La fiscal Daniela Pringles y el abogado defensor Leonel García lograron un acuerdo de juicio abreviado, que fue homologado por el juez de Garantías Javier Figuerola. Como resultado, Salem Gasque quedó en libertad tras la condena.
Este incidente destaca la seriedad de las amenazas al orden público y la efectividad de los procedimientos de emergencia implementados por las fuerzas de seguridad.
POR LIC. EUGENIA VILA
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