Jorgelina Pérez es una joven karateka oriunda de Angaco que cumplió su sueño de representar a San Juan y Argentina en un torneo internacional de la disciplina. Actualmente, pertenece a la escuela de Karate Kyodokan, lugar al que llegó a los 11 años por mera curiosidad y por acompañar a su hermano menor a los entrenamientos. En ese momento descubrió el deporte que cambió su vida. Hoy, con 18 años, y tras invertir mucho esfuerzo y perseverancia, la sanjuanina dejó a la Albiceleste en lo más alto del podio en lo que fue el 12º Campeonato Mundial de Karate-do, que se disputó en México, en la ciudad de Monterrey. La competidora cosechó dos medallas, una de oro y otra de plata.
Hace diez días, Jorgelina junto a su padre partieron con destino a México para la competición y tras salir campeona del mundo, se emprendió el viaje de regreso a casa. En este jueves 18 arribaron en la Terminal de Ómnibus de San Juan, donde fue recibida con bandera, trompetas, gritos de alientos, espuma y llantos por parte de sus familiares, amigos y su entrenador, Marcelo Castro, el cual no pudo ir por problemas económicos, pese a que también estaba clasificado para competir, pero en otra categoría.
«No me lo esperaba, me trajeron engañada con que había que devolver una maleta para que no sospechara de la sorpresa», contó emocionada la flamante campeona. «Estoy muy contenta y había extrañado mucho. México fue una experiencia hermosa y me hubiese gustado compartirla con mi profesor y mi gente», expresó entre lágrimas.
El emotivo encuentro de Jorgelina con su entrenador luego de llegar de México.
Con respecto al trayecto en la competencia de alto nivel, Jorgelina afirmó que «costó mucho, pero se pudo». La angaquera se consagró campeona mundial en la categoría Kumite (combate) y trajo la medalla de oro. No conforme con ese gran logro, también se colgó la medalla de plata en categoría Kata (formas) juniors.
«Me puse nerviosa, aunque la competencia fue muy linda. No me esperaba ganar porque era mi primera vez compitiendo. Fue muy difícil y tienen muy buen nivel. Estoy muy feliz con el resultado. Me gustaría volver el próximo año», expresó Pérez.
La competencia fue organizada y fiscalizada por la World Union Karate Federation (WUKF) y coordinada por la Federación Mexicana de Karate. Contó con la participación de alrededor de 2.000 competidores de 24 países distintos. El torneo se desarrolló del 11 al 14 de julio, donde la sanjuanina debió vencer a rivales de México, Irlanda, Estados Unidos y, su último contrincante para consagrarse ganadora de su categoría, Escocia.
El proceso de clasificación no fue un camino fácil y es que según comentó su profesor a este medio: «Hemos pasado por frío y calor, tuvimos que dejar cosas de lado para entrenar con mucho sacrificio y estos son los resultados». Para llegar a este momento, Jorgelina y su entrenador comenzaron en el 2022 a competir con distintas escuelas de otras provincias con el objetivo de estar en el podio y así lograr la clasificación para integrar la Selección Argentina. La última etapa de este proceso fue el preseleccionado de diciembre del año pasado, momento en que llegó la tan esperada noticia de que Jorgelina clasificó al Mundial de Karate.
Con la intensidad y la dedicación que se requiere para participar en tan prestigioso torneo internacional, Castro destacó a su disciplina: “Es muy dedicada y responsable. Normalmente, se entrena una hora y medio y tres veces a la semana, pero Jorgelina entrenaba doble turno, todos los días, incluso hasta los sábados. La verdad que ha sido muchísimo esfuerzo de ella y responsabilidad nuestra de acompañarla”.
«Competir en un mundial fue un sueño que teníamos desde hace 10 años cuando se fundó la escuelita y ahora lo pudimos concretar. Nuestro objetivo era solo competir, pero ahora ella viene con dos medallas, una de oro de campeona y subcampeona de otra categoría. Es un orgullo para nuestra escuela, nuestro departamento y la provincia en especial” , dijo orgulloso Castro.
Antes de partir hacia su hogar, Jorgelina dejó un mensaje alentador para sus compañeros y a quienes inician con el deporte: “Si yo pude, ellos también. El año que viene me gustaría que fuéramos más y no ser solamente una representando a nuestro país”. Sin lugar a dudas, el trabajo y esfuerzo de la joven campeona servirá de espejo y motivación para que otros la acompañen en el futuro.
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