El jefe de Estado reveló que la secretaria general de la Presidencia no está evaluando una postulación. De todas maneras, dejó abierta la puerta por si cambia de parecer.
«Está construyendo la herramienta política para que podamos estar confortables en nuestros armados políticos», dijo respecto al rol que lleva adelante Karina Milei. Y agregó: «Eso es lo que a ella la motiva y la mueve».
Javier Milei destacó el rol de Santiago Caputo y ponderó a su hermana, Karina
En otro pasaje de la entrevista que brindó a la revista Forbes, Milei fue consultado por sus excéntricas formas a la hora de expresarse. En ese sentido, dejó en claro que no está dispuesto a cambiar porque considera que la sociedad lo votó por su forma de ser. «No soy un engendro del coaching», remarcó.
Luego aprovechó para destacar su relación con Santiago Caputo, a quien considera como una de las puntas del triángulo de hierro. «Una de las cosas por las cuales lo admiro y soy feliz trabajando con él es porque en ningún momento tuvo la osadía de querer cambiarme. No voy a ficcionarme», aclaró.
«Yo soy el que soy. Te gusta, bien. ¿No te gusta? No me votes (…)», siguió Milei y añadió: «Estoy cumpliendo con todas las promesas que hice, algo inédito para la política. Prefiero decir una verdad compleja antes que una mentira agradable», insistió.
Si bien se mostró determinante, el Presidente confesó que cometió un error al haber echado al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, quien murió el 4 de diciembre de este año. También reveló que su hermana es la encargada de marcarle sus equivocaciones: «Mi hermana me recontra caga a puteadas si me engancha meando afuera el tarro», contó.
Para el mandatario, su hermana es «la tierra», y confesó que es quien no le permite tener «ni el más mínimo desvío de nada».
Javier Milei cargó contra el kirchnersmo y calificó de ignorante a Elisa Carrió
Por otra parte, el jefe de Estado calificó a lo que denomina «políticos tradicionales» como «la máquina de impedir» y sostuvo que se aferran a «ideas que han fracasado sistemáticamente en Argentina y en todos los lugares que se aplicaron».
«Uno se pregunta por qué defienden estas cosas. Puede ser porque son ignorantes. Pero pueden ser ignorantes con capacidad de aprendizaje. O no quieren aprender porque tienen intereses. Es muy difícil convencer a alguien de que está equivocado cuando sus ingresos dependen de ese error. La política encontró un negocio para la propia casta política y esto pone en jaque su modo de vida», desarrolló.
El libertario cuestionó las recetas económicas regulatorias de los gobierno que lo antecedieron, incluso el período en el que Juntos por el Cambio estuvo frente a la presidencia, y cargó con dureza contra Elisa Carrió, impulsora de la Ley de Góndolas. «Los kirchneristas eran cavernícolas. Literalmente. Querían controlar los precios mandando matones a los supermercados (.) Pero en Juntos por el Cambio, la monumental ignorante de Carrió es la responsable de la Ley de Góndolas, que es una suerte de control de precios», aseguró.
«La diferencia es que, mientras que el kirchnerista te mandaba los matones, los cobardes tipo Carrió o Prat Gay te mandan a las fuerzas de seguridad, para no tener que hacerlo ellos, pero a los efectos prácticos es lo mismo. Es grave», planteó.
Por último, de cara a la sociedad el mandatario prometió profundizar su programa económico y hacer del país «un potencia mundial» en el plazo de 40 años.
«Mi sueño es que, cuando termine mi desempeño en la función pública, Argentina sea el país más libre del mundo. No voy a descansar un minuto hasta asegurarlo», concluyó.
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