Histórico retroceso del salario mínimo: cayó 32% en la gestión Milei y tocó el piso desde 2001

Un informe del IIEP-UBA advierte que el poder adquisitivo del salario mínimo es el más bajo en más de dos décadas. Además, se perdieron 18.000 empleos formales en el último año.

El poder adquisitivo del salario mínimo vital y móvil (SMVM) registró en agosto su nivel más bajo desde 2001, acumulando una pérdida real del 32% desde noviembre de 2023, al inicio de la gestión del presidente Javier Milei. Así lo señala un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA-CONICET, que alerta por la caída sostenida del ingreso real y el deterioro del empleo formal.

El informe, elaborado por el Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL), indica que en agosto de 2025 el SMVM retrocedió un 0,5% en términos reales respecto del mes anterior, profundizando un ciclo contractivo que comenzó en diciembre del año pasado, tras la fuerte devaluación. Solo en ese mes, el salario mínimo perdió un 15% de su poder de compra, y en enero la baja fue aún más pronunciada, alcanzando el 17%.

A pesar de algunos incrementos nominales en los meses siguientes, los ajustes no lograron revertir la tendencia negativa. El resultado acumulado entre noviembre de 2023 y agosto de 2025 es una caída del 32% en términos reales, mientras que en lo que va del año el retroceso alcanza el 3,7%.

El peor nivel desde la crisis del 2001

Según el análisis, el salario mínimo actual es el más bajo en más de dos décadas. Comparado con el máximo histórico de la serie —registrado en septiembre de 2011—, el SMVM perdió un 62% de su poder adquisitivo. Esta contracción posiciona al ingreso mínimo por debajo incluso de los niveles previos a la salida de la convertibilidad.

“Estamos ante un proceso de deterioro acelerado del salario mínimo, que impacta de manera directa en los sectores más vulnerables del mercado laboral, especialmente quienes trabajan en la informalidad o dependen de programas sociales indexados por ese valor”, explicaron desde el equipo coordinado por los economistas Roxana Maurizio y Luis Beccaria.

Caída del empleo formal

El informe también da cuenta de una contracción en el empleo asalariado registrado. En junio de 2025, último dato disponible del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), se perdieron 12.200 puestos de trabajo en el sector privado formal, mientras que el sector público sumó 7.800 nuevos empleos. El balance neto, considerando también al personal de casas particulares, fue una pérdida de 4.100 puestos.

Actualmente, hay 10,111 millones de personas registradas como asalariadas formales. No obstante, en comparación con junio de 2024, se perdieron 18.000 empleos formales (-0,2%), y respecto a noviembre de 2023, la caída es de casi 190.000 puestos (-1,8%).

El informe destaca que, tras una etapa de cierta estabilidad entre julio de 2024 y marzo de 2025, el empleo volvió a retroceder en el segundo trimestre del año, consolidando una tendencia a la baja.

Un contexto desafiante

El retroceso simultáneo del salario mínimo y del empleo formal plantea un escenario complejo para el mercado laboral argentino. Con una inflación aún elevada y sin paritarias generalizadas que acompañen la suba de precios, el ingreso real de los trabajadores sigue en retroceso.

Desde el IIEP advierten que el deterioro del SMVM no solo afecta a quienes lo perciben directamente, sino que también arrastra hacia abajo al conjunto de los salarios más bajos, afectando especialmente a jóvenes, mujeres y trabajadores informales.

Rivero. C

Los comentarios están cerrados.