Google lanzó un superbuscador
“Es una reinvención de la búsqueda con un razonamiento más avanzado; se pueden hacer preguntas y repreguntas más complejas”, explicó Sundar Pichai, director ejecutivo.

Google inauguró su conferencia Google I/O 2025 en Mountain View, California y el eje estuvo en demostrar cómo están incorporando la IA generativa Gemini 2.5 Pro –similar a ChatGPT– a todo su ecosistema digital. Por ejemplo, su chatbot ha sido mejorado con conversaciones naturales y expresivas, permitiendo al usuario elegir el tono de voz de Gemini al responder.
En el futuro se planea que Gemini pueda detectar emociones cuando se le habla. La versión 2.5 ya es utilizable para 24 idiomas y puede captar hasta susurros. Además, Gemini podrá conectarse con Android, Search y Workspace, y ayudar a los estudiantes con herramientas de Deep Research y haciéndoles cuestionarios interactivos para tomarles lección.
Las nuevas búsquedas
El anuncio más significativo fue que lanzarán una nueva herramienta de búsquedas en línea con una inteligencia artificial (IA) mejorada. Será una fase en la integración de la IA generativa en el famoso buscador Google.
La nueva tecnología, llamada AI Mode, es una «reinvención total de la búsqueda con un razonamiento más avanzado –dijo Sundar Pichai, director ejecutivo–; puedes hacer preguntas más largas y complejas… e ir más lejos con las repreguntas». Esta nueva forma de búsquedas dará informes detallados y gráficos para visualizar datos, y respuestas personalizadas basadas en el perfil del usuario, su historial de actividad en Internet y de su propio correo electrónico, siempre que se haya dado acceso al historial de búsqueda y a la casilla de correo.
El ejecutivo se jactó de que «décadas de investigación» están dando sus frutos con la nueva tecnología. La directora de búsqueda de Google, Liz Reid, describió al nuevo modo de búsquedas –ya disponible en EE.UU.– como una herramienta potente con razonamiento avanzado y que le permite a los usuarios profundizar en las búsquedas. «Busca en toda la web, con una profundidad mucho mayor que la búsqueda tradicional», afirmó.
Los analistas expresaron su preocupación de que el cambio de las páginas de «enlaces azules» que arroja Google como resultado de las búsquedas, hacia los nuevo resúmenes generados por IA, suponga para la empresa menos oportunidades de ofrecer anuncios que generen dinero, la base de su modelo de negocio. Pero lo realmente preocupante es que esto también ha generado alarma entre los editores de sitios web, empresas de noticias y Wikipedia, que se enfrentan a una importante caída del tráfico de usuarios ante la posible desaparición de los enlaces de búsqueda de Google, la principal puerta de entrada a internet durante las últimas dos décadas.
¿Aportes a Hollywood?
Google planifica que a futuro su herramienta Google Flow, una plataforma profesional diseñada para creativos, pueda ayudar al cine por medio de Veo, su generador de videos. De esta forma podrán crearse personajes y hasta darle indicaciones, produciendo videos realistas.
Otra novedad es que la conocida herramienta de videollamadas Meet, podría llegar a quedar atrás y ser reemplazada por otra muy superior llamada Beam. Esta nueva plataforma mejorará el realismo de la videollamada aumentando la sensación de volumetría en la imagen, pasando del clásico 2D a una experiencia tridimensional mejorando la sensación de presencialidad. Beam traducirá idiomas en tiempo real de manera oral, copiando la voz del hablante y su expresividad.
La mirada del filósofo
Javier Blanco –experto de filosofía de la computación y sus vínculos con la política– analizó estos anuncios para Página/12. Consultado sobre el avance de los chatbot conversacionales, no solo en «amigabilidad» sino en la calidad de sus respuestas, declaró: «lo que me parece bastante promisorio es todo el trabajo que están planteando sobre la interfaz, es decir, cómo establecer mejores interfaces entre los sistemas digitales y los seres humanos. Este es un camino importante porque la interfaz que tenemos en el celular es bastante pobre creo yo, y limita la capacidad de interacción. Por otra parte, no veo ningún intento de desarrollo superador de otras herramientas computacionales por fuera de la órbita del Machine Learning, es decir, algo mejor que la construcción de clasificadores estadísticos, que tienen límites muy claros. Por ahora, seguimos en la misma órbita y sacándole el jugo a la mera detección y generación probabilística de patrones lingüísticos. Una máquina que se maneja por probabilidad, no entiende lo que hace y puede tener muchos errores».
–Los costos para los usuarios de estas herramientas tienden a aumentar en paralelo a la monopolización.
–El hecho de que la mayor parte de las corporaciones productoras de IA están siendo deficitarias, hace que estén empezando a cobrar sus servicios cada vez más caros. Es porque el costo de producción está dado, no sólo por el acceso a datos y la necesidad de poder de cómputo, sino también por el costo laboral de muchísima gente trabajando en corregir estos sistemas, en hacer que tengan un uso más cómodo y más esperable por parte de los usuarios. Entonces ese trabajo que hacen miles de programadores o de testeadores de los sistemas, sigue siendo muy costoso. Y la distribución de esos costos parece estar cambiando, se transmite a los usuarios; a futuro es un problema porque estas herramientas incrementan mucho la productividad y ese incremento produce nuevas ganancias que se están distribuyendo por ahora de muy mala manera
–¿Cómo ve el futuro de esta tecnología y qué lugar pueden ocupar países como Argentina en su desarrollo?
–No es fácil predecir qué va a pasar con un ecosistema tecnológico tan dinámico y con un ritmo acelerado de evolución. Por ahora hay una importante lucha por la hegemonía en el área, sobre todo en los LLM –Modelo de Lenguaje de Gran Tamaño como ChatGPT y Deep Seek–, pero creo que la mejor apuesta no es tratar de proveer mano de obra barata para estos desarrollos y menos aún recursos naturales o energía. Hay mucho espacio para la imaginación tecnológica, para la integración de estas tecnologías a espacios productivos, culturales, educativos, incluso recreativos. Para ello la mejor inversión es en recursos humanos altamente calificados, equipos de trabajo interdisciplinarios y el fortalecimiento de espacios de intercambio inspirados en tecnologías abiertas, que potencian el desarrollo. El ejemplo en el último año en China con Deep Seek parece indicar que hay caminos tecnológicos virtuosos por fuera de los gigantes de Silicon Valley.
Los comentarios están cerrados.