Gobierno apuesta a seducir a los provincialismos para aislar al PJ en el Congreso

El Gobiernopule el trazo fino de la nueva ley bases con el objetivo de no pasar sobresaltos en el Congreso. Tras la luz verde del Senado a los pliegos de los embajadores propuestos por Javier Milei, la Casa Rosada busca ahora anotarse otro triunfo legislativo que termine por darle volumen a la administración libertaria. Sin embargo, las negociaciones por el proyecto oficial continúan abiertas y los tiempos se dilatan.

Entre los check, el oficialismo ya cuenta con la totalidad de los gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC), un scrum de 10 nombres que, de no aparecer ningún cisne negro, apoyarán el texto sin divergencias de peso. Ese pelotón tiene a algunos dirigentes más convencidos que otros. Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Jorge Macri (CABA) encabezan la buena sintonía con La Libertad Avanza (LLA).

Del otro lado de la arena, el peronismo enfrenta un desafío mayúsculo: acéfalo en conducciones y todavía sin poder encausar el desgaste del Presidente -poco aún, pero ya existente-, sus dirigentes se debaten entre la organicidad y la necesidad de reforzar las enflaquecidas arcas provinciales, consecuencia del paso de la motosierra. Ante este escenario, LLA sale a la caza de viejos aliados del PJ para garantizar el aislamiento de Unión por la Patria (UP) y asegurarse la aprobación de la ley ómnibus versión pocket.

El Gobierno sale a la caza de los provincialismos para aislar al PJ

Dentro del paquete de nombres a seducir figuran los mandatarios de estirpe provincialista: Claudio Vidal (Santa Cruz); Martín Llaryora (Córdoba); Gustavo Sáenz (Salta); Rolando Figueroa (Neuquén); Hugo Passalacqua (Misiones) y Alberto Weretilneck (Río Negro). Otras figuras que orbitan esa posibilidad son Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Raúl Jalil (Catamarca), ambos dentro del espectro peronista. Osvaldo Jaldo (Tucumán), en tanto, negocia por su cuenta la restitución del capítulo de biocombustibles, pero reafirma su alineamiento con Nación.

Al interior de ese bolillero, Llaryora ya anticipó que el nuevo proyecto «es votable» y sus diputados trabajan en sintonía con el Gobierno para pulir el texto final. Este viernes, el variopinto bloque Hacemos Coalición Federal, que comanda Miguel Pichetto y nuclea legisladores cordobeses, mantenía contactos con el oficialismo y fuerzas aliadas para despejar el camino a una votación que, según las estimaciones, tendría lugar a comienzos de mayo.

En paralelo, con el objetivo entre ceja y ceja de sumar voluntades, el ministro del Interior, Guillermo Francos, viajó a Misiones para negociar mano a mano con Passalacqua. Su fuerza política cuenta actualmente con 4 diputados, todos enrolados en el bloque Innovación Federal, que comparten con otros cuatro legisladores del salteño Sáenz. Tiene, además, a dos de los tres senadores del distrito: Carlos Arce y Sonia Rojas Decut. Ambos se abstuvieron en la votación por el mega DNU.

Además del encuentro con el gobernador, la travesía a tierra colorada incluyó una visita al hombre fuerte de la política local, Carlos RoviraEn esa ronda, el ministro solicitó apoyo para el proyecto Bases como moneda de cambio para reactivar obras públicas, entre otros ítems.

«Fue una excelente reunión, tanto con Rovira como con Passalacqua, donde se hablaron los temas importantes de la provincia con la Nación, donde se hablaron los temas del Congreso», detallaron desde Balcarce 50.

Esta semana, en un raid frenético, el ministro se entrevistó con el santacruceño Vidal y el santiagueño Zamora. También participó de la cumbre de la Región Centro, junto a Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Frigerio y Llaryora. Pese al voluntarismo que emerge en la superficie, subterráneamente todavía quedan rispideces. «Francos te dice a todo que sí, pasan dos o tres días y Milei te cambia de vuelta la bocha. Nuestros reclamos se mantienen», indicaron desde una administración provincialista.

«Esto es un día a día, todo puede cambiar y se está negociando en todos los frentes. Por ahora, ante nuestros reclamos, no vemos que esté cambiando nada con el Gobierno»,completó la voz. Si bien la convocatoria al Pacto de Mayo renovó los aires en el vínculo con las jurisdicciones, todavía pesan los traumas de un verano agitado.

Resquemores tras un verano agitado

Reflejo de ello fue el desplante que el rionegrino Weretilneck tuvo con Javier Milei este jueves, cuando no asistió a recibir al Presidente en su arribo a Bariloche para participar del Foro del Llao Llao.En esta ocasión, el encargado de brindar honores al primer mandatario fue el intendente local, Walter Cortez. La relación con el bloque patagónico en particular es un tema álgido. Si bien la unidad de acción de la región se pausaría durante el tratamiento de la ley bases para que cada provincia tome una postura particular, no hay plena conformidad en ninguno de los distritos.

Santa Cruz, por ejemplo, aguarda que la administración nacional firme la Adenda XII, un documento que permitiría destrabar la parálisis en las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, dos obras fundamentales para el desarrollo provincial. A la vez, Nación mantiene la iniciativa de privatizar Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT).

«Con YPF nos dicen una cosa y después a todo el mundo la empresa les dice que se está yendo. Pasa lo mismo con YCRT: nos dicen una cosa y después le dan una nota a todo el mundo planteando una privatización parcial», protestó una voz patagónica.

La situación no es muy distinta en el norte. En Salta, Sáenz presiona para reincorporar el capítulo tabacalero al proyecto ómnibus reciclado. Aunque las provincias apelan a la flexibilidad del Gobierno y consideran que la ley será aprobada, el sol de mayo aún no asoma del todo.

Fuente: ÁMBITO

Por: Graciela Herrera

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