Pese a haber tenido una apertura temprana, el Paso de Agua Negra —que conecta la provincia de San Juan con la Región de Coquimbo— atraviesa una temporada estival marcada por una fuerte retracción en el movimiento turístico. Así lo reflejan cifras oficiales del vecino país, que muestran una caída del 66% en el tránsito de personas en comparación con el mismo período de 2024.
Según datos de la Delegación Presidencial Regional de Coquimbo, hasta antes de Año Nuevo del año pasado habían ingresado por este cruce fronterizo 15.266 personas. En cambio, en la actual temporada, con estadísticas actualizadas al 28 de diciembre, el número desciende a apenas 5.301 turistas.
Si bien las causas del descenso son múltiples, desde San Juan señalan que uno de los factores que más impacto ha tenido es la percepción de inseguridad en la ciudad de La Serena. Aunque las autoridades chilenas informan una baja en los robos de vehículos respecto al año anterior, la preocupación se instaló con fuerza del lado argentino.
En ese sentido, la secretaria de Turismo de la provincia de San Juan, Belén Barboza, explicó en declaraciones al diario chileno El Día que el tema ocupa un lugar central en la conversación pública. “El comentario aquí es tremendo entre la gente respecto a la inseguridad, los hechos, y los medios lo aseveran día a día también”, sostuvo. Y agregó: “Día a día salen en nuestros medios temas relacionados a la inseguridad en Chile, casos de camionetas robadas o intentos de robos. Obviamente que eso puede llegar a cambiar la decisión de viajar al país vecino”.
La situación encendió alarmas también en La Serena. Durante el último fin de semana, la alcaldesa Daniela Norambuena solicitó mayor apoyo del Gobierno chileno tras una serie de robos sufridos por turistas argentinos en la capital regional. La jefa comunal advirtió que se trata de bandas criminales organizadas, especializadas en el robo de vehículos y que operan siguiendo los flujos turísticos.
“Sabemos que existe una banda organizada operando en la zona. Lamentablemente, el delito también se mueve junto al turismo, y eso exige una respuesta más robusta del Estado”, afirmó Norambuena, quien además destacó las medidas preventivas implementadas por el municipio.
Según detalló, actualmente hay puntos de seguridad activos en Avenida del Mar, equipos municipales operando las 24 horas, inspectores, guardacostas, mayor incorporación de tecnología y una presencia constante en el territorio. “No descansamos ni un solo minuto, porque entendemos la preocupación de las familias afectadas y de quienes nos visitan”, concluyó.
Mientras tanto, el marcado descenso en el tránsito por Agua Negra reabre el debate sobre los desafíos de seguridad y promoción turística en una de las principales vías de conexión entre San Juan y Chile.
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