Fuerte Caída del 40% en el Consumo de Carne en San Juan

San Juan está enfrentando una notable caída en el consumo de carne, con una disminución que ronda el 40% en comparación con el año anterior. Referentes del sector de las carnicerías han detallado que la alta inflación y el aumento en los costos fijos están influyendo en el comportamiento de compra de los sanjuaninos, quienes han cambiado sus hábitos alimenticios en respuesta a la crisis económica.

 

Desde el sector, se describe la situación actual como “complicada, como en el resto de la economía”. Aunque los precios de la carne fluctúan y se mantienen en torno a los $4.400 dependiendo de la calidad, la demanda ha caído considerablemente. “No porque la gente no quiera comer carne, sino por un tema económico. El asado se vende muy poco y nada. La gente prioriza comprar bife y otros cortes más económicos”, indicaron.

 

La caída en la demanda de carne se estima en un 40% en comparación con el año pasado. Se ha observado un cambio en las preferencias de los consumidores, quienes están optando por carne molida y osobuco debido a su menor costo. “La gente busca precios”, comentaron los referentes del sector. Además, se ha notado una disminución en el uso de efectivo y un aumento en las transacciones con débito y transferencias.

 

En cuanto a los costos operativos, se ha informado que el aumento en los servicios ha complicado aún más la situación. “El verano dejó boletas bastante complejas, y aunque el costo del gas ha aumentado, estamos tratando de nivelar la balanza”, explicaron desde las carnicerías.

 

A pesar de las dificultades actuales, hay un optimismo cauteloso para la segunda mitad del 2024. Se espera una posible estabilización del mercado y una mejora en las ventas. “En algún momento esto va a tener una estabilidad que es lo que deseamos todos. Siempre esperando que esto mejore”, concluyeron.

 

Con un panorama incierto, las carnicerías de San Juan se enfrentan a una combinación de altos costos operativos y una demanda en declive, mientras buscan adaptarse a los cambios en el comportamiento de los consumidores.

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