Fiscalía y el Ministerio de Familia avanzan en un protocolo conjunto para atender situaciones de vulnerabilidad

El Fiscal General ante la Corte de Justicia, Guillermo Baigorrí, y el ministro de Familia y Desarrollo Humano, Carlos Platero, mantuvieron una reunión de trabajo junto a sus equipos técnicos con el objetivo de avanzar en la elaboración de un protocolo de actuación conjunta para responder de manera más rápida y eficaz a situaciones de vulnerabilidad social que llegan a la Justicia, pero que no constituyen delitos.

Actualmente, las Unidades Fiscales de San Juan reciben con frecuencia casos vinculados al consumo problemático de drogas, situaciones de salud mental y contextos familiares críticos que involucran a niños, niñas y adolescentes. Se trata de hechos que exceden la competencia penal del Ministerio Público Fiscal, aunque requieren una intervención urgente del Estado para evitar daños mayores.

En ese marco, Baigorrí señaló que existe una falencia estructural en la articulación entre los distintos organismos responsables de la protección de los sectores más vulnerables. “Con el Ministerio de Familia, la oficina de Justicia Restaurativa, el monseñor Jorge Lozano y las asesorías que defienden a niños y personas con discapacidad, advertimos áreas postergadas donde hacen falta mayores herramientas de gestión”, expresó.

El fiscal general explicó que muchas denuncias reflejan situaciones de desborde familiar. “Las Unidades Fiscales reciben a padres que denuncian que su hijo está fuera de control. Eso no es un delito: es un problema de consumo o de salud mental. Por solidaridad debemos intervenir, pero también generar puentes con Familia y Desarrollo Humano para que existan soluciones concretas”, afirmó.

Uno de los ejes centrales del protocolo en elaboración está vinculado a los casos en los que niños deben ser separados de sus hogares por contextos críticos. Baigorrí recordó que, por normativa vigente, la responsabilidad primaria recae en la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, dependiente del Ministerio. “Cuando se retira a un niño de su hogar, el Ministerio de Familia debe hacerse cargo. La ley es clara; lo que falta es una articulación más ágil”, remarcó.

En este sentido, confirmó que se trabaja en un protocolo de emergencia que permita activar mecanismos de intervención inmediata y evitar que estas situaciones queden atrapadas en vacíos institucionales. “Estamos tendiendo puentes para lograr respuestas más rápidas y eficientes”, sostuvo.

Por su parte, el ministro Carlos Platero destacó la importancia de fortalecer el trabajo cotidiano entre la Fiscalía y el Ministerio de Familia y Desarrollo Humano. “Planteamos la necesidad de profundizar la conexión entre nuestras direcciones y la Fiscalía, especialmente en lo referido a CAVIG y ANIVI”, explicó.

Platero señaló que durante los encuentros se analizaron los protocolos vigentes y el rol de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia en el marco de la justicia restaurativa. “Buscamos que las personas que finalizan una condena tengan una inserción y una salida. Es una línea de trabajo nueva que impulsa la Fiscalía junto a la doctora Raquel Trincado”, indicó.

Si bien reconoció que los protocolos ya existen, el ministro admitió que es necesario optimizarlos para mejorar su funcionamiento. “Tenemos que lograr una conexión permanente, y ya dimos pasos concretos con dos reuniones en una misma semana”, concluyó.

La iniciativa apunta a ordenar y fortalecer la intervención estatal en situaciones complejas que no constituyen delitos, pero que requieren respuestas urgentes, evitando la judicialización innecesaria y promoviendo una mirada integral desde la justicia y las políticas sociales.