A raíz de las inconsistencias ocurridas en la audiencia del martes pasado entre las declaraciones de Pablo Dimitroff –ex director de la Clínica Olivos– y la palabra de Pablo Rufino –el neurocirujano que operó a Maradona poco antes de que falleciera– la Justicia determinó allanar el sanatorio, algo que comenzó el martes y se terminó este miércoles.

A principios de noviembre de 2020 Diego Armando Maradona había sido operado de un hematoma subdural en la cabeza en la Clínica Olivos. Dimitroff, en ese entonces director del centro de salud, afirmó esta semana que los exámenes prequirúrgicos del Diez habían sido realizados en la Clínica Ipensa, en La Plata, donde detectaron el hematoma. En contraposición, Fernando Villarejo, jefe de terapia intensiva, había señalado que no se le habían realizado los estudios a Maradona antes de operarlo y Rufino había dicho que se le hicieron los estudios prequirúrgicos en la Clínica Olivos, pero que no se habían agregado a la historia clínica del ídolo popular.

Ante esta situación el fiscal Patricio Ferrari pidió allanar la clínica con el apoyo de la querella y de la defensa, solicitud que fue aprobada por los jueces en unanimidad. Oficialmente la investigación pretendía «obtener los registros informáticos en soporte papel y magnético de toda la documentación existente del tratamiento e internación de Maradona entre el 3 y el 11 de noviembre» ya que «hay pruebas que involucran a los imputados que no fueron aportadas en la causa». El operativo comenzó a las 19 horas del martes y se extendió durante 24 horas.

El trabajo del allanamiento

El personal de la Dirección de Cibercrimen entrevistó al médico a cargo, Juan Molinos, al gerente, Pablo Castiello, y al apoderado de Swiss Medical, Claudio Gabriel Ravinovich. Los tres hombres le facilitaron a los policías el acceso a los sistemas informáticos de la clínica.

Luego del allanamiento los agentes policiales informaron que secuestraron «archivos en soporte digital y documentación física en soporte papel, ambas relevantes y de interés para la presente investigación». En definitiva se trata de la historia clínica del Diez que consiste de 279 fojas, 6 estudios de laboratorio y 547 correos electrónicos entre los imputados.

Los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tomasso y Julieta Makintach habían determinado unánimemente el allanamiento y, luego de su realización, le tomarán declaración a tres testigos que hayan estado presentes. Las tres personas que serán consultadas por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 deberán responder preguntas sobre los análisis prequirúrgicos realizados a Maradona previos a la operación, para determinar si se los hicieron en La Plata o en Olivos.

Mientras tanto este jueves declarará el mismo Pablo Rufino, quien deberá explicar por qué si él operó a Maradona, en los registros aparece como que lo operó Leopoldo Luque (lo cual ya fue desmentido en este juicio).

Los siete acusados son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, la coordinadora de Swiss Medical Nancy Forlini, el médico clínico Pedro Di Spagna, el jefe de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón. Y hay una octava acusada, la enfermera Dahiana Gisela Madrid, que había solicitado un juicio por jurados y será juzgada en la segunda mitad del 2025. Tanto Madrid como los otros sospechosos están imputados por «homicidio con dolo eventual» y podrían recibir penas que van entre los 8 y los 25 años de prisión.