Con la directiva de minimizar las confrontaciones con la expresidenta, el Gobierno acelera una agenda de reformas estructurales, con la reactivación del Consejo de Mayo como eje estratégico. Este organismo, creado tras el Pacto de Mayo de julio de 2024, debutará mañana en la Casa Rosada, con la reforma laboral como prioridad.

El dato central es que Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, emergerá como figura clave, aunque su rol exacto se redefinirá ante el vencimiento de las facultades delegadas del Ejecutivo el próximo 8 de julio. Su agresiva política de ajuste (y su interna con el ministro Luis Caputo), que incluye la eliminación de organismos descentralizados como la Marina Mercante y una nueva ola de decretos para reestructurar áreas como el INTA, genera tensiones internas y externas, complicando las aspiraciones de Milei de integrar la OTAN y negociar con actores clave en el Consejo.

Como se dijo, la decisión de Milei de activar el Consejo de Mayo busca contrarrestar el impacto político de la “ola cristinista” y las movilizaciones gremiales, que esta semana reunirán a más de 70 sindicatos en una marcha al Ministerio de Desregulación por la eliminación de 48.000 empleos públicos, lo que para el Gobierno es el equivalente a un ahorro anual de u$s1.885 millones. Durante la última reunión de Gabinete, el presidente delineó prioridades: cumplir las metas del FMI (superávit fiscal del 1,3%), rechazar incrementos salariales para funcionarios y acelerar los puntos del Pacto de Mayo, que incluyen equilibrio fiscal, reducción del gasto público al 25% del PBI, reforma tributaria y modernización laboral.