Exportadores en alerta por una medida que dolariza saldos adeudados de impuestos y pone en riesgo su cobro
El sector se mostró preocupado por una nueva medida que, advierten, reduce la competitividad y hace imprevisible la actividad
Una reciente norma que posibilita la dolarización de saldos a favor de libre disponibilidad en impuestos nacionales vinculados a operaciones de comercio exterior y los reintegros a la exportación generó alarma en el sector y dudas sobre el cumplimiento de las deudas por parte del fisco. Los empresarios manifestaron su preocupación por la pérdida de competitividad que implica la medida y consideraron que expone la incapacidad del Estado de cumplir con esos pasivos.
Se trata de la resolución 1834, publicada esta semana en el Boletín Oficial, que instruye a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) a habilitar un mecanismo para que los exportadores y operadores de comercio exterior puedan expresar en dólares sus saldos a favor de libre disponibilidad y los montos de reintegros a la exportación acumulados hasta el 31 de octubre de 2025.
De acuerdo con la norma, quienes opten por esta modalidad —válida hasta el 1° de marzo de 2026— podrán convertir esos créditos al tipo de cambio vendedor del Banco Nación vigente al momento de la entrada en vigencia de la norma. ARCA, además, deberá definir el procedimiento de asignación directa o proporcional para determinar qué operaciones quedan alcanzadas.
La resolución también establece que, a partir del 1° de enero de 2027, los contribuyentes que hayan convertido sus saldos a dólares podrán compensarlos contra impuestos internos y tributos aduaneros cuya recaudación esté a cargo de la Dirección General de Aduanas, o solicitar directamente su devolución.

En este marco, la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) aseguró que la medida no es una buena noticia ante el persistente reclamo por el fuerte incremento en los montos de reintegros y recupero de IVA pendientes de devolución.
En ese sentido, “esta demora se convierte en una pérdida de competitividad para el sector, desalentando la actividad”, sostuvo CERA y destacó que “la resolución sorprende pues, de alguna manera, efectúa un reconocimiento tácito de imposibilidad de cumplir la deuda con los exportadores”.
“El esquema opcional propuesto introduciría un diferimiento adicional a tasa cero en dólares, pero de costo financiero real para el sector privado, en muchos casos de sostenimiento imposible; esto a efectos de permitir que el Estado pueda postergar, aunque sea parcialmente, obligaciones que debiera cumplir en tiempo y forma. Desarrollar mercados requiere previsibilidad”, afirmó la entidad.
Consultado al respecto, el tributarista Sebastián Domínguez explicó que el sistema de devoluciones impositivas para exportadores “arrastra problemas desde su creación, en tiempos de Cavallo durante el gobierno de De la Rúa”.
Señaló que tanto antes la AFIP como ahora ARCA “han incumplido sistemáticamente los plazos”, generando demoras tanto en los reintegros vinculados a partidas arancelarias como en los recuperos de IVA asociados a operaciones de exportación. “La devolución del IVA debería ser simple y rápida cuando se cumplen los requisitos formales, pero eso nunca se ha cumplido”, afirmó.
Domínguez advirtió que estas demoras tienen un efecto directo sobre la competitividad. “Si el exportador tiene un saldo inmovilizado, ese retraso se transforma en un costo financiero que termina trasladándose al precio de los productos y dificulta competir en los mercados externos”, expresó. En ese contexto, consideró que la nueva resolución “parecería diferir aún más las devoluciones” y reclamó que el Gobierno “aclare cuál es el objetivo de la norma y si confirma que habrá un aplazamiento adicional”
Según el ex titular de Aduana, Guillermo Michel, la deuda de Impuesto PAIS con exportadores por reintegros y saldos de libre disponibilidad es de USD 1.500 millones. En total, el déficit de caja que se posterga al 2027 es de 0,2 puntos porcentuales del PBI aproximadamente.
También, los exportadores señalaron que con esta resolución, “presuntamente prevista para proponer alternativas”, se generan interrogantes respecto al cumplimiento futuro de los regímenes de recupero de impuestos enmarcados en las Normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), y en la legislación argentina.
Explicaron que estos son fundamentales para la competitividad en los mercados internacionales y para un campo de juego nivelado, en un contexto de reacomodamiento del comercio a nivel global.
Por último, remarcaron que el país necesita una “reforma actitudinal” en relación al sector: “La exportación no debe ser considerada solamente como generación de divisas ni como una posible solución financiera del Estado frente a alguna criticidad. Debe ser ponderada como lo que es: fuente vital de creación de empleo y desarrollo federal. Nuestra producción necesita competir en condición de igualdad en el mundo, sin exportar impuestos y sin condicionamientos excepcionales en el contexto internacional”.
Vale mencionar que en octubre las ventas al exterior registraron un aumento interanual de 13,1% y alcanzaron los USD 7.954 millones, lo que significó USD 921 millones más que en igual período del año pasado.

Según el Indec, la mejora se explicó principalmente por un incremento de 13,9% en las cantidades vendidas, mientras que los precios promedio retrocedieron 0,7%.
Los datos desestacionalizados mostraron una caída de 1,7% respecto de septiembre, aunque la serie tendencia-ciclo evidenció una leve mejora de 0,5%.
En octubre hubo dos factores que influyeron en la dinámica del comercio. Por un lado, la incertidumbre vinculada al proceso electoral y las expectativas de una posible devaluación generaron cautela.
Por otro, la finalización de la reducción transitoria de las retenciones al sector agropecuario modificó las condiciones para las exportaciones, lo que también impactó en el volumen de operaciones comerciales registrado durante ese mes.
¿Alcanza a importadores la norma?
Domínguez también advirtió que la redacción de la resolución es “amplia” al hablar de operaciones de comercio exterior, lo que podría incluir situaciones poco frecuentes. Explicó que, en teoría, un importador podría generar un saldo a favor de libre disponibilidad por percepciones de IVA y solicitar su devolución, lo que permitiría que ese monto también se exprese en dólares.
No obstante, aclaró que se trataría de “un caso muy extraño” y que el espíritu de la norma “está claramente orientado a los saldos y recuperos derivados de operaciones de exportación”. Según el especialista, sólo en situaciones muy particulares podría haber importadores alcanzados por este mecanismo.
Desde la Cámara de Importadores (CIRA) destacaron que la resolución “es una medida más que muestra el compromiso del Gobierno en resguardar, normalizar y otorgar mayores herramientas al comercio exterior y a las empresas exportadoras”. Subrayaron que permitir la dolarización de los saldos a favor, que hasta ahora quedaban pesificados, evita la pérdida por diferencias cambiarias al momento de la devolución y “suma un elemento más a la creación de estabilidad en el ámbito del comercio internacional”, especialmente en un país que “se perfila para ser un gran exportador en sectores específicos”.
La entidad remarcó que acompaña la iniciativa, al señalar que “toda exportación tiene su origen —entre otras cosas— en una importación previa”, y que la sinergia entre ambos sectores resulta esencial para el desarrollo del comercio exterior. No obstante, advirtieron que sigue siendo clave agilizar el ritmo de devolución de los reintegros a la exportación para que las empresas puedan disponer de ese capital de trabajo, “más allá de esta medida de dolarización”.
Fuente: Infobae
Rivero. C
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