Entre el Congreso y la calle, el peronismo afina estrategia por la ley Bases y busca sumar voluntades en el Senado

«Yo estoy convencido de que los 33 senadores y senadoras tienen que votar en contra. Llegan a ser senadores cantando la Marcha Peronista, con los cuadros de Perón y de Evita, y después tenemos que ir a buscarlos para que no voten una ley en contra de los trabajadores. Habrá que ir a buscar a aquellos que no son de Unión por la Patria».

Lacónico, el triunviro de la Confederación General del Trabajo (CGT) Pablo Moyano anticipó el pasado 1 de mayo la hoja de ruta a seguir por la oposición justicialista para dar por tierra con la ley Bases en el Senado, un desafío mayúsculo teniendo en cuenta que no solo deberá mantener a sus legisladores abroquelados, evitando nuevas fugas, sino que también tendrá que sumar voluntades de indecisos y viejos aliados.

Ante ese escenario, el peronismo aúna fuerzas en todos sus flancos. Mientras la CGT intensifica los contactos con dirigentes de otras escuderías, la dinámica palaciega continúa su marcha a toda prisa. Este jueves, antes de que ingresaran al recinto las medias sanciones de la ley ómnibus versión pocket y del paquete fiscal, los bloques celestes mantuvieron un encuentro con el objetivo de delinear una estrategia unificada.

El peronismo ante el desafío de blindar a su bloque en el Senado

Por un lado, el Frente Nacional y Popular liderado por el formoseño José Mayans nuclea a 17 legisladores PJ, mientras que Unidad Ciudadana, el bloque de la cristinista Juliana Di Tullio, aporta otros 16 votos. Unidad Federal, el trío que conforman la cordobesista Alejandra Vigo y los peronistas díscolos Carlos Camau Espínola (Corrientes) y Edgardo Kueider (Entre Ríos), es mirado con particular interés tanto por el justicialismo como por los libertarios.

«No puse el 25 de mayo como fecha límite para nada, somos Cámara revisora para una ley que modifica muchas cosas y afecta a muchos sectores. Tenemos que tener la responsabilidad de trabajar», manifestó Kueider este jueves al canal IP, evitando dar definiciones de peso antes de la votación. Tanto él como Espínola votaron en contra del mega DNU, mientras que Vigo se abstuvo. Mal antecedente para la Casa Rosada.

Dentro del esquema de Mayans, la lupa está puesta en particular sobre los catamarqueños Lucía Corpacci y Guillermo Andrada, cuyo gobernador, Raúl Jalil, ya anticipó su decisión de acompañar al oficialismo en la promulgación de la ley, siguiendo los pasos de su par de Tucumán, Osvaldo Jaldo. Por su parte, los tucumanos Juan Manzur y Sandra Mendoza podrían sufragar en sentidos opuestos: policía bueno, policía malo.

También reportan a esa bancada los legisladores santiagueños Claudia Ledesma Abdala de ZamoraGerardo Montenegro y José Neder. Si bien la visita del ministro Guillermo Francos a la provincia para reunirse con el mandatario Gerardo Zamora había encendido luces de alerta entre los celestes, los siete diputados de Santiago del Estero votaron en contra del proyecto Bases. La incógnita se posa ahora sobre si los senadores repetirán la fórmula.

La otra pecera que tienta a ambos bandos es la de los provincialismos. Entre sus filas, figuran dirigentes que responden a los gobernadores Hugo Passalacqua (Misiones); Gustavo Sáenz (Salta); Claudio Vidal (Santa Cruz); Rolando Figueroa (Neuquén); y Alberto Weretilneck (Río Negro). Incluso dentro de Juntos por el Cambio (JxC) podría a haber fisuras. UP apela a que, tal como ocurrió con el tratamiento del mega DNU, se repitan los pulgares abajo de los radicales Martín Lousteau (Ciudad), Edith Terenzi (Chubut) y Pablo Blanco (Tierra del Fuego).

Sin embargo, todas esas fuerzas aportaron luces verdes en Diputados para la ley ómnibus. Desde un ala del peronismo, creen que la llave para el proyecto la tiene Lousteau, presidente de la UCR. En base a lo ocurrido en la Cámara baja, dan por hecho que los senadores provincialistas acompañarán a La Libertad Avanza (LLA). A la vez, tampoco prevén una rebelión como ocurrió con los patagónicos y el Decreto 70/2023. «Vemos pocas posibilidades, los gobernadores están muy callados», señaló una fuente parlamentaria.

Según pudo averiguar este medio, la bancada peronista realizará una nueva reunión el lunes con el objetivo de afinar el lápiz. tanto sobre el proyecto Bases como sobre el paquete fiscal. Hasta entonces, primará la mesura. «El bloque está unido», se limitaban a repetir entre los pasillos del Congreso.

El campamento PJ evalúa que, en un escenario ideal, el tratamiento del texto llevaría entre dos y tres semanas. El Gobierno, por el contrario, quiere resolverlo cuanto antes.

Paro general, gobernadores intransigentes y llamado a marchar

En el ecosistema de los jefes provinciales, en Unión por la Patria hay cinco intransigentes: Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur) y Gildo Insfrán (Formosa).

A la par del palacio, el peronismo juega su propio partido en la calle. Este miércoles, la CGT encabezó una movilización por el Día del Trabajador y una conferencia de prensa posterior, en la que negó haber negociado con el Gobierno los puntales de la reforma laboral. Asimismo, ratificó el paro general convocado para el jueves 9 de mayo.

Previamente, el lunes 6, los gremios que integran la poderosa Confederación de Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) realizarán una jornada de asambleas en todos los rubros. Sin embargo, por el momento, desestimaron una paralización total de las actividades, tal como habían anunciado en un principio.

La jornada del miércoles no solo sirvió para que la CGT exhibiera músculo. El propio Kicillof se hizo presente en la concentración con una nutrida columna bonaerense. Estuvieron, entre otros, su ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés «Cuervo» Larroque» y sus pares de Trabajo, Walter Correa; Economía, Pablo López; y de Gobierno, Carlos «Carli» Bianco También participaron intendentes como el matancero Fernando Espinoza. Más tarde, el mandatario se reunió con la cúpula de la central en el histórico edificio de la calle Azopardo.

El secretario general Héctor Daer explicó que el gobernador pasó a «saludar a los trabajadores en nombre de los bonaerenses». «Fue un encuentro de mutuo apoyo. Se conversó sobre lo que se espera del Senado para la ley bases y de Diputados por el DNU. De lo importante que era estar cerca de las y los trabajadores en momentos tan duros»,sintetizaron fuentes de la administración bonaerense a este medio.

Apenas dos días después del cónclave improvisado, el ministro del Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia, Gabriel Katopodis, pisó el acelerador y llamó a una gran movilización «para abrazar el Congreso». «Si hay un millón de personas ese día movilizándose seguro vamos a evitar que esa ley sea sancionada», dijo a AM 550.

Desde La Plata, sin embargo, no respondían por la convocatoria de Katopodis, aunque aclaraban: «No creo que a Kicillof le moleste una movilización para manifestar el rechazo a la ley». «No consta que en este momento la marcha sea convocada por el gobernador», ampliaron a Ámbito.

La inquietud que atraviesa de manera transversal a todas las tribus del peronismo es qué pueden ofrecer como arma de seducción frente a un Gobierno que, más allá de los traspiés iniciales y la motosierra sobre las provincias, logró constituir una mayoría prestada en Diputados. De momento, la chequera de Nación y la promesa de reactivar obras públicas clave ganan la partida.

Fuente: ÁMBITO

Por: Graciela Herrera

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