Enero de 2025 se registró el menor número de muertes viales en los últimos tres años

 

Enero de 2025 cerró con un saldo de cuatro víctimas fatales en siniestros viales en San Juan, la cifra más baja de los últimos tres años. Sin embargo, el mes estuvo marcado por dos tragedias que conmocionaron a la sociedad: los choques frontales ocurridos en Pocito y 9 de Julio, que dejaron un fuerte impacto social debido a la brutalidad de los accidentes y la juventud de las víctimas.

 

El primer siniestro ocurrió el 15 de enero en la Ruta 40, entre las calles 13 y 14, en Pocito, donde una Toyota Hilux y un Peugeot 308 colisionaron de frente, cobrando la vida de Carolina Paola Sastre Seguí (29). El conductor de la camioneta, Eliazar Flores Condorí (39), quien permanece detenido, declaró que perdió el control del vehículo tras reventar una cubierta, aunque algunos testigos lo acusan de haber circulado a alta velocidad.

 

El segundo trágico incidente sucedió el 19 de enero en la Ruta 183, en 9 de Julio, cuando Marcos Gabriel Pereyra (23), bajo los efectos de drogas, invadió el carril contrario y colisionó frontalmente con un Volkswagen Gol. La colisión causó la muerte de Pereyra y su amigo, Mirko Aballay Allende (23), y de Alberto Torres Figueroa (31), conductor del otro vehículo. Pereyra, detenido tras el accidente, fue señalado como responsable de la tragedia. Este choque también revivió el debate sobre la imprudencia al volante y la peligrosidad de conducir bajo efectos de sustancias.

 

Las imágenes de los accidentes, que se difundieron ampliamente en las redes sociales, resaltaron la fragilidad de la vida en las rutas: los presuntos responsables sobrevivieron prácticamente sin heridas graves, mientras que las víctimas fatales nada tenían que ver con la mecánica de los siniestros. Esto generó una gran consternación en la comunidad.

 

Una tercera víctima de este enero fue Tomás Quevedo (25), quien perdió la vida el 6 de enero tras un accidente en moto en Chimbas. Su cuerpo fue hallado en la usina de la Electrometalúrgica Andina, bajo el agua.

 

Aunque la cifra de muertes viales fue la más baja de los últimos tres años, el impacto social de las tragedias es innegable. Comparado con años anteriores, en enero de 2024 hubo 6 muertes, en 2023 fueron 9, en 2022, 3, y en 2021, 9, entre otros registros.

 

Para los especialistas, el descenso de víctimas fatales podría atribuirse a una mayor planificación y a operativos de seguridad implementados por la Policía de San Juan. El subjefe de la fuerza, Diego Morales, señaló que “se ha hecho una planificación en cuanto a las problemáticas de años anteriores” y destacó que se implementaron operativos de seguridad con recursos para reducir los accidentes. También mencionó que el “factor suerte” jugó un rol, sumado a una menor circulación de vehículos debido a la reactivación económica y la salida de personas fuera de la provincia. Además, se intensificaron los controles a conductores en estado de ebriedad, lo que permitió retirar varios vehículos en lugares y horarios estratégicos.

 

A pesar de los buenos augurios, las tragedias viales siguen siendo un recordatorio de la importancia de mejorar la seguridad en las rutas y fomentar una mayor conciencia sobre la conducción responsable.

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