PALM BEACH, Florida – A pesar de dominar las elecciones de nominación del Súper Martes, el ex presidente Donald Tru mp pronunció un discurso de victoria corto en celebración o júbilo y con muchas evocaciones siniestras de lo que describió como un destino sombrío para el país si el presidente Joe Biden es reelegido.

«Hemos visto a nuestro país recibir una gran paliza en los últimos tres años», dijo Trump a sus seguidores el martes por la noche en Mar-a-Lago, su club privado y residencia en Palm Beach, Florida.

«Y nadie pensó que algo como esto sería posible».

No mencionó a su única rival republicana, Nikki Haley, su ex embajadora ante las Naciones Unidas, cuya victoria en las primarias de Vermont (el primer estado que ganó) fue anunciada por The Associated Press justo cuando terminaba de hablar.

Mensaje

Un Trump sombrío recitó una lista serpenteante de agravios, insistiendo en que la nación estaba descendiendo hacia el caos bajo el liderazgo de Biden.

Criticó la falta de seguridad fronteriza, la política de China y la retirada de Estados Unidos de Afganistán, y en un momento planteó una queja sobre “equipos nuevos y hermosos que quedaron atrás”.

“Aviones y tanques y todo lo que puedas imaginar. Gafas de protección. Gafas nocturnas”, dijo.

“No solían pelear de noche. Ahora lo hacen, porque tienen gafas. Tienen mejores gafas que nosotros”.

En una noche en la que arrasó en las elecciones primarias republicanas, Trump planteó dudas sobre la integridad del proceso de votación.

«Somos un país del tercer mundo en nuestras fronteras, y somos un país del tercer mundo en nuestras elecciones», dijo Trump.

Su discurso fue otra señal de que ha centrado su atención en las elecciones generales y en una lucha cada vez más probable contra Biden.

Trump afirmó, como hace a menudo, que las crisis de política exterior en Ucrania y la Franja de Gaza se habrían evitado si él solo hubiera permanecido en el cargo.

Y volvió a calificar de «invasión» a los inmigrantes que cruzan la frontera sur del país a niveles sin precedentes, tachándolos de criminales violentos y asesinos.

Las autoridades fronterizas que trabajaron para el ex presidente han afirmado que la mayoría de los que cruzan la frontera son familias vulnerables que huyen de la pobreza y la violencia.

Trump hizo un breve guiño a sus victorias, calificando el martes de «día increíble» y dando las gracias a su familia y a su equipo de campaña.

Una colección de aliados cercanos y miembros de la familia estuvieron presentes en el momento, incluidos los hijos de Trump, Eric y Donald; su nuera, Lara Trump; Roger Stone, un socio de larga data; la representante Marjorie Taylor Greene, republicana de Georgia; y el representante Byron Donalds de Florida.

La esposa de Trump, Melania, no asistió.

A pesar de que Haley ganó en Vermont, y ha tenido una fuerte actuación en varios estados que sugieren que una facción de los republicanos sigue oponiéndose a su candidatura, Trump mantuvo que el partido se uniría detrás de él.

Su éxito, dijo, iba «en última instancia a unificar este país y unificar este partido».